Cari Lapique, la tía del novio, y Carla Goyanes, su prima, tampoco se han perdido el encuentro que anticipa la boda del sábado. La mujer de Jorge Benguría, que ha llegado en otro momento, ha apostado por un original vestido inspirado en un mantón de manila, que ha completado con un cinturón ancho en color negro.
El romántico lugar que han escogido Carlos y Carla, al que todos los invitados han entrado a pie, se encuentra en un complejo bodeguero que data de principios del siglo XIX, por lo que tiene una fuerte conexión con la familia Cortina, cuya principal ocupación es la enocultura.