El fallecimiento de Mila Ximénez ha dejado a todos sus seres queridos sumidos en una enorme tristeza. La popular colaboradora de Sálvame nos dejó el pasado miércoles, 23 de junio, a los 69 años, después de que hace doce meses le diagnosticaran un cáncer de pulmón. Tanto sus familiares como sus amigos más íntimos y compañeros de profesión siguen teniendo muy presente su recuerdo, sin embargo, son conscientes de que la vida sigue. Esta semana hemos visto a su hermano, Manolo Ximénez, acudiendo a su casa para supervisar la mudanza y el transporte de algunos de sus enseres, muchos de los cuales se han quedado algunas de las personas que más quería.
Tal y como se puede ver en las imágenes, durante esta semana han sido fotografiados varios empleados de la empresa de transporte llevando cajas, cuadros embalados, muebles y otras pertenencias de la periodista sevillana. Uno de sus tesoros más preciados era este retrato en el que aparece con su hija Alba en brazos, cuando era tan solo un bebé. Con mucho cuidado, los transportistas metieron el cuadro en uno de los camiones para llevarlo a su nuevo destino.
Algunos de los objetos que pertenecían a Mila Ximénez llevaban carteles con el nombre de Belén Esteban o Kiko Hernández, dos de los mejores amigos de la colaboradora televisiva que ahora serán dueños de algunos de sus enseres más preciados. Sin duda, será una forma muy bonita de recordarla y tenerla presente en su día a día.
También hemos podido ver varias cajas con el nombre de su hija y la palabra "Holanda". Parece ser que Alba Santana ha decidido llevarse algunas cosas de su madre a Ámsterdam, donde tiene fijada su residencia con su marido y sus dos hijos. Alba y el empresario Aviv Miron se casaron en junio de 2006, y un año más tarde vino al mundo su primer hijo, Alexander. En octubre de 2012 nació Victoria, completando la felicidad no solo de sus padres, sino también de la orgullosa abuela, que siempre decía que estaba "como loca" con sus nietos.
La ciudad de Granada será otro de los destinos a los que irán algunos de los bienes y mobiliario que estaba en casa de Mila Ximénez. Las cajas que llevaban los empleados de la empresa de mudanzas y guardamuebles iban muy bien precintadas, ya que les espera un largo viaje hasta llegar al sur de España. "Vamos a descansar, que falta nos hace", decían los hermanos de la colaboradora de Sálvame antes de este domingo cogieran el AVE en la estación de Atocha que les llevaría de vuelta a su hogar, en Sevilla. Todos han insistido en que hay que recordarla con una sonrisa porque "era única e irrepetible".