Milagros Ximénez de Cisneros Rebollo, más conocida como Mila Ximénez, nació el 21 de mayo de 1952 en Sevilla. Era hija de Manuel Ximénez de Cisneros Muñoz de León (1924-2008)​ y de Nicolasa Rebollo Burgueño (1926-2009), y sentía verdadera adoración por sus tres hermanos, Conchi, Manolo y Nani. Estudió Periodismo en su ciudad natal y a lo largo de su vida ha colaborado en diversos medios de comunicación. Dio sus primeros pasos en ABC y en la Cadena Cope, donde trabajó con Encarna Sánchez. A partir del año 2000 y tras un largo paréntesis profesional, retomó su carrera como colaboradora de la televisión, participando en distintos programas de Telecinco y convirtiéndose, desde 2009, en una de las tertulianas más queridas de Sálvame

A principios de los años 80, la periodista inicia una relación sentimental con el tenista Manuel Santana, a quien conoció poco antes, en la primavera de 1979 gracias a una amiga en común que los presentó en la Ciudad Deportiva del Real Madrid.  Fue el 9 de febrero de 1983 cuando se convirtieron en marido y mujer en una ceremonia civil. Un año más tarde, el 15 de abril de 1984, su felicidad se completaba con la llegada al mundo su única hija en común, Alba. El deportista aportaba a la familia tres hijos de una relación anterior que estaban muy emocionados con su hermanita

Mila y Manolo Santana, que tuvieron como padrinos de boda a Adolfo Suárez y Tessa de Baviera, se separaron en 1986, escasas semanas después de estenar en Marbella la casa de sus sueños. Este ha sido el romance más conocido de la periodista, pero el verdadero amor de Mila fue Rafael Aguilera, un empresario con el que mantuvo una relación de más de una década en los años 90. "Jamás amé tanto a alguien y jamás me obstiné tanto en la torpeza de no demostrárselo. La pasión que sentía por él me hacía su prisionera y me perdí un trayecto en común. Ahora mi presente emocional y mi futuro soñado se convierten en cenizas", publicó en su blog de Lecturas tras la muerte del empresario en 2018 

Alba Santana nació el 15 de abril de 1984 y su infancia estuvo marcada por la traumática separación de sus padres, Mila Ximénez y Manolo Santana. "No ha sido fácil ser la hija de Santana y Mila: son dos mundos opuestos, pero soy consciente de que los dos me han querido muchísimo", declaró en una entrevista concedida a ¡HOLA! en 2013. Alba contó en aquella conversación que con seis años tuvo que irse a vivir con su padre porque su madre "no podía mantenerme". "A los que dicen que mi madre me abandonó, yo les digo que ella me ofreció la mayor prueba de amor que puede ofrecer una madre: rota por el dolor, renunció a mí para que yo tuviera un futuro", manifestó

Durante la época dorada en la que Mila Ximénez vivió en Marbella con Manolo Santana también desarrolló parte de su carrera profesional. Además de su propio espacio de entrevistas en ABC (Café con Mila Santana), donde conversó con la duquesa de Alba o Miguel Bosé, entre otros, también formó parte de uno de los programas radiofónicos más destacados del momento: Directamente Encarna, de la cadena Cope. Estaba presentado por Encarna Sánchez, con la que tuvo una amistad llena de altibajos. "Le tuve muchísimo cariño al principio porque yo me reí mucho al principio con ella", decía en Telecinco. La periodista en aquellos años era, además, gran amiga de Isabel Pantoja, con la que Mila también tuvo mucho contacto un tiempo. Aunque la relación con la cantante ha sido mala en los últimos años, cuando la intérprete de Marinero de luces fue a Supervivientes se reconciliaron con un abrazo televisivo. Sin embargo, aquella muestra de afecto fue aislada y nunca retomaron su relación. Eso sí, Mila tenía buena comunicación con Kiko Rivera, al que entrevistó en varias ocasiones

  Mila Ximénez era la viva imagen de la felicidad cuando estaba con su hija, pero también cuando veía a su yerno, Aviv Miron, y a sus dos nietos, Alexander y Victoria. "Gracias por la familia que me has regalado", le decía una y otra vez a Alba. La colaboradora tenía muchas ganas de vivir para seguir disfrutando de los suyos. "Dentro de poco esto pasará, tiene que pasar", deseó con todas sus fuerzas la pasada Navidad. Sin embargo, ha fallecido a los 69 años, doce meses después de anunciar entre lágrimas que tenía cáncer de pulmón con metástasis en el hígado y otras partes de su cuerpo  

Mila Ximénez estaba rodeada de amor. Tenía el amor de su hija, el de su yerno, el de sus dos nietos y el de sus tres hermanos. En esta foto la vemos acudiendo pletórica a la boda de Belén Esteban y Miguel Marcos junto a su hermano Manolo, su gran apoyo y la persona que ha vivido junto a ella largas temporadas en Madrid. Antes de confirmar que padecía cáncer de pulmón con metástasis en el hígado y otras partes del cuerpo, Mila vivió de cerca esta terrible enfermedad. En 2016 su hermano Manolo tuvo cáncer y en 2015 era su hermana Concha quien recibía este diagnóstico. Afortunadamente, ambos superaron la enfermedad 

Mila Ximénez estaba muy unida a sus tres hermanos y tenía muy presente a sus padres, Manuel Ximénez de Cisneros Muñoz de León (1924-2008)​ y de Nicolasa Rebollo Burgueño (1926-2009). Incluso les dedicó estas bonitas palabras en su blog de Lecturas: "Como los cuidadores de alzheimer, esos héroes con tanto mérito y tan poca visibilidad. Mi padre fue uno de ellos, y no he podido evitar recordar imágenes que me partían el alma.[...] No. No iba a consentir que me borraran las historias de amor más bellas que he conocido. Mi madre perdió la memoria, pero siempre rescató la que le unía a mi padre. Cuando él murió, ella le buscaba continuamente y decidió ir a buscarle donde estaba segura de que le encontraría. Él se ocupó de que llegara para seguir cuidándola"

Además de periodista y colaboradora de televisión, Mila Ximénez publicó dos libros, Perdón si no hablo de mí (2005) y Gitana, ¿tú me quieres? (2007). En esta imagen la vemos junto a Jorge Javier Vázquez en la presentación de Perdón si no hablo de mí, un libro que fue una gran terapia para ella, según contó. "Si no hablo de mí es porque he intentado durante mucho tiempo no hablar de mí. He escrito este libro con mucha rabia. Es un libro apresurado que no cuenta todo, pero que forma parte de mi vida y de lo que está sucediendo en este momento"  ​

El 27 de abril de 2009 Telecinco emite el primer programa de Sálvame con Mila Ximénez como colaboradora. En estos 12 años, la sevillana ha vivido grandes momentos junto a sus compañeros, pero también ha sufrido algún que otro bache. En 2018 estuvo a punto de abandonar el programa. "No me gusto yo, no me gusta el ambiente, me estoy perdiendo un montón de cosas, la vida personal tiene más riqueza y me lo estoy perdiendo", dijo entre lágrimas. Afortunadamente no lo hizo y pudo disfrutar de unos años más en Sálvame. Lo que no se imaginaba es que sería en este programa donde comunicaría, tras el confinamiento, que padecía cáncer de pulmón con metástasis en el hígado y en otras partes de su cuerpo

Mila Ximénez ha vivido momentos inolvidables en Telecinco. El 31 de diciembre de 2017 dio las campanadas desde la Puerta del Sol junto a Kiko Hernández, Terelu Campos, María Patiño y Lydia Lozano. "Tiemblo pensando en las Campanadas", reconoció días antes en su blog de Lecturas. "Lo cierto es que aún no me he dado cuenta de que empezaré el año en la Puerta del Sol, como protagonista junto a mis compañeros de una escena que veo desde niña, viviéndola como el gran ritual del año. Jamás pensé que algún día formaría parte activa de él. Jamás. Pero así será, y ya empiezo a sentir ciertos temblores ante la responsabilidad", añadió

Además de periodista, colaboradora y escritora, Mila Ximénez participó en varios realities de Telecinco. En 2016 fue a Supervivientes y llegó hasta la final. "Estoy salvaje, pero lo conseguí", dijo al reencontrarse en el plató con Jorge Javier Vázquez. Aquella noche fue muy especial para la sevillana, ya que pudo abrazar a su hija y a su hermana Concha. La colaboradora intentó participar un año antes en Supervivientes, pero no pudo hacerlo por motivos de salud. "Intenté ir a Supervivientes hasta el final, pero la operación fue más de lo esperado", dijo en Sálvame al explicar que le habían extirpado parte del útero y un ovario. Aunque era benigno, el médico le recomendó no viajar a Honduras en aquella ocasión. "No me gusta nada defraudar. Mi proyecto era ir a Supervivientes y no voy a poder ir. Puedo jurar a todos que lo he intentado hasta el final. Le pregunté a mi médico y me dijo que era imposible", dijo entre lágrimas la colaboradora. Afortunadamente, se recuperó y al año siguiente pudo participar en el concurso, donde fue la tercera finalista

Mila Ximénez se dejaba la piel en cada programa al que acudía como colaboradora. Aquí la vemos en uno de los debates de Supervivientes. En los platós de Telecinco encontró grandes amigos, como Kiko Hernández, Belén Rodríguez o Belén Esteban. Estas últimas, por ejemplo, acudieron con ella al médico en varias ocasiones durante su enfermedad. También forjó una bonita amistad con Jorge Javier Vázquez, a quien le dedicó estas bonitas palabras en una de sus últimas publicaciones. "Siempre consigues que me ate los cordones y baile con el miedo. Te quiero"

Mila Ximénez también llegó a la final de Gran Hermano VIP junto a Alba Carrillo y Adara Molinero. El concurso se emitió en 2019 y la sevillana vivió momentos muy complicados en los que pidió, incluso, que la sacaran de la casa. "Tiro la toalla", exclamó, cansada de la convivencia con Hugo Castejón. Pero también vivió momentos inolvidables, como la visita de su hija Alba. "Te quiero tanto, estoy tan orgullosa de ti… Me ha encantado todo, te lo juro. Estoy muy contenta de que hayas venido. Te he conocido más que nunca. Eres muy valiente, mamá. Mucha fuerza. Estás guapísima", le dijo 

A principios de 2020, meses antes de la pandemia y de anunciar que padecía cáncer de pulmón con metástasis en el hígado y en otras partes de su cuerpo, Mila Ximénez debutó en la pasarela con Ágatha Ruiz de la Prada. "Estoy muy nerviosa, la pasarela es muy larga", confesaba minutos antes de desfilar. La sevillana se sentía más viva que nunca y quería aprovechar al máximo todas las oportunidades profesionales que el destino le estaba brindando. “Voy a colaborar con Agatha. Vamos a hacer nuestros diseños. Es una ilusión tremenda”, anunciaba

Todos los proyectos de Mila Ximénez se pararon con el inicio de la pandemia y con el anuncio de su enfermedad. Esta fue la primera vez que la vimos tras confesar, entre lágrimas, que padecía cáncer. "Estoy asustada, pero lo vamos a conseguir", dijo en junio de 2020. La colaboradora explicó entonces que el tumor no se podía operar y que se iba a someter a un tratamiento de quimioterapia e inmunoterapia para que el cáncer no continuara ramificándose y se durmiera. "De esta voy a salir, se lo he prometido a mi hija Alba y jamás le he roto un juramento", añadió. Sin embargo, tras un año en tratamiento, no ha podido cumplir la promesa que le hizo a su familia