En el final de la serie, la actriz Blanca Portillo volvía a interpretar a Alba, una mujer que regresaba al hospital dispuesta a investigar si hubo negligencia en la muerte de su marido y que para sorpresa de todos mataba en un tiroreo a Vilches, el doctor interpretado por Jordi Rebellón.
"Nadie sabe en qué momento le llegará la muerte. Pero puedo decir que si hubiera podido elegir, desde luego que no hubiese sido ahora. Ahora me fastidia especialmente, pero tengo que decir que me voy satisfecho. He vivido una vida plena, con hijos, con nietos, con amores... He salvado muchas vidas y he tenido errores que posiblemente volvería a cometer. Miento, algún error me gustaría saltármelo. Vendrán otros que serán más guapos, más altos, con mejor humor, mejores médicos quizá, que recorrerán los pasillos del Central y salvarán muchas vidas, pero ninguno de ellos borrará nunca las huellas que yo dejé en el camino", decía una voz en off para despedir la serie.