La pandemia no ha impedido que se celebre la gran noche de los Grammy, premiando a los mejores artistas del año en una gala que estuvo marcada por las medidas de seguridad, destacadas ausencias... Pese a todo, pudimos disfrutar de una alfombra roja llena de looks de alto impacto y también de las actuaciones más espectaculares, además de algunas anécdotas y momentos curiosos protagonizados por las estrellas. Una de ellas fue Beyoncé, que se ha convertido en la mujer que más Grammys ha ganado en la historia (con 28), superando a Alison Krauss. La cantante estadounidense, de 39 años, se llevó el premio en la categoría de mejor interpretación de R&B por Black Parade, y al escuchar su nombre se llevó las manos a la boca porque no se lo podía creer. "Me siento tan agracedida... estoy tan emocionada", dijo con los ojos vidriosos y la voz entrecortada, mientras su marido la miraba orgullosa. "Sé que mi hija me está viendo. Mis dos hijas y mi hijo. Blue ¡felicidades! Ha ganado un Grammy esta noche. Estoy muy orgullosa de ti y me siento muy orgullosa de ser tu mamá", dijo provocando el aplauso de todos los presentes. Y es que la pequeña Blue Ivy, de 9 años, formó parte de la canción Brown Skin Girl, que ganó el premio al mejor video musical.

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Taylor Swift

Fue, sin duda, otra de las grandes protagonistas de la noche. La cantante Taylor Swift partía como una de las grandes favoritas de la noche y consiguió llevarse el Grammy al disco del año por el exitoso Folklore. Se trata de un nuevo récord para ella al convertirse en el tercer galardón que gana la estadounidense en esta categoría, después de conseguirlo con Fearless (2010) y 1989 (2016). Eso sí, lo que enamoró a sus fans no fue su triunfo ni su original vestido de flores de Oscar de la Renta, sino las palabras que dijo sobre el escenario. Por primera vez, la artista se refirió a su novio, el actor Joe Joe Alwyn, con el que ha compuesto algunas de sus canciones como Exile, Betty, Champagne Problems, Coney Island y Evermore. "Es la primera persona a la que le enseño cada canción que escribo... y ha sido genial escribir canciones contigo durante la cuarentena", dijo con la mano en el pecho.

Maren Morris

No se llevó el premio por su canción The Bones, pero sí que se subió al escenario para cantarla con John Mayer. Sin embargo, la cantante de country Maren Morris protagonizó una de las anécdotas de la gala sin saberlo. Y es que, al parecer, algunos la confundieron con Khloé Kardashian a su llegada a la 36º edición de los premios Grammy. "Wow... ¡pensaba que era Khloé!", "Separadas al nacer", "No sabía que @khloekardashian tenía una carrera en la música country" o "Maren Morris se parece a la gemela perdida de Khloé", comentaron algunos usuarios en redes.

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Noah Cyrus

Las redes se llenaron de memes al ver a la hermana menor de Miley Cyrus en los Grammy. Noah Cyrus, que estaba nominada en la categoría de mejor artista revelación, no consiguió llevarse el premio pero lo que sí se llevó fue, sin duda, el título de la más extravagante de la alfombra roja. La cantante dejó a más de uno sin palabras con su vestido Alta Costura de Schiaparelli que a muchos les recordó a un edredón. Eso sí, solo hay que fijarse en su sonrisa para darse cuenta de que ella estaba feliz. 

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Un poco incómodo

Noah, que fue objeto de muchos comentarios sobre su vestido-edredón como ya le sucedió a Cristina Pedroche con su look de las Campanadas, tuvo algunos percances durante la gala. De hecho, menos mal que acudió acompañada de su madre, Tish, quien la ayudó a colocar su traje para poder sentarse.

Baile de máscaras... mejor dicho, de mascarillas

Este año el "complemento" estrella ha sido, como era de esperar, la mascarilla, que todos los artistas llevaron para protegerse del virus. Algunos diseños eran más discretos, otros más llamativos... pero no hay duda de que todos estaban elegidos con un propósito. En el caso de Billie Eilish y Taylor Swif, llevaban sus mascarillas a juego con el estampado de su ropa, mientras que las hermanas Haim se decantaron por un color similar al de sus vestidos. Una de las más comentadas fue la que llevó Chika, la rapera, compositora y actriz estadounidense que se decantó por una creación con volantes muy original.

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¿Qué es esto?

Eso es lo que se preguntaron muchos al ver la curiosa mascarilla que llevaba Ingrid Andress. A diferencia de otras invitadas, la cantante estadounidense de música country decidió protegerse con una pantalla transparente (no sabemos si de plástico, cristal...). Para su debut en los Grammy, Andress lució un traje blanco firmado por Giorgio Armani Privé, combinado con un body de cristales.

Un recuerdo del pasado

Es lo que pensamos al ver el look que elgió la rapera estadounidense Jhene Aiko, que causó sensación con su precioso vestido de tul rosa de Giambattista Valli. Nos recordó al diseño que lució Rihanna en los premios Grammy de 2015, cuando desfiló por la alfombra roja convertida en una princesa moderna con esta espectacular creación firmada también por el reconocido diseñador de moda italiano.

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