Distancia de seguridad, mascarillas, actuaciones grabadas, ganadores que reciben el premio en sus casas… La edición número 63 de los premios Grammy ha contado con todos los elementos que caracterizan la ‘nueva normalidad’ en las entregas de galardones. La pandemia ha marcado las pautas que deben seguir las estrellas para celebrar sus logros y en esta ocasión se han cumplido a rajatabla. La velada semipresencial ha contado con un reducido aforo de artistas que volvió a desfilar con impresionantes modelos en la alfombra roja. Aunque en condiciones un tanto diferentes, el espíritu transgresor y original de los cantantes se manifestó de nuevo en la fiesta de la música que tampoco ha estado exenta de cierta polémica.

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Ajenos a controversias, artistas como Beyoncé y Taylor Swift celebraron una gran noche, inscribiendo su nombre un año más entre las leyendas. Taylor es una habitual de la lista de nominaciones desde 2008 y es raro que se vaya con las manos vacías a casa. A sus 10 gramófonos, sumó uno más en Los Ángeles: mejor álbum del año por Folklore. Con un primaveral vestido de Oscar de la Renta, la intérprete subió al escenario para recordar a su novio Joe Alwyn en su discurso de agradecimiento. ‘Joe, que es la primera persona en la que pienso en cada canción que escribo. Lo pasé muy bien escribiéndote canciones en cuarentena’ dijo. Se trata de la tercera vez que la estadounidense triunfa en la categoría reina después de Fearless (2010) y 1989 (2016). Solo Frank Sinatra, Stevie Wonder y Paul Simon (incluyendo Simon & Garfunkel) lo habían logrado hasta ahora

La llaman Queen B y es con mucha razón. Beyoncé Knowles tenía suficientes nominaciones para hacer historia y no las desaprovechó. Aunque ella no se puede votar a sí misma, su talento ha sido suficiente para convertirse en la artista con más Grammys en la trayectoria de estos premios. Con los cuatro que sumó en esta gala híbrida, a la que ella por supuesto no faltó, son 28 los que figuran en su palmarés. Mejor actuación de R&B por Black Parade, mejor canción de rap por Savage, mejor interpretación de rap por Savage remix con Megan Thee Stallion y mejor vídeo musical por Brown Skin Girl. En esta última fue reconocida además su hija Blue Ivy, por lo que el relevo está asegurado. ‘Llevo trabajando desde los 9 años en la música y no me lo puedo creer’ aseguró muy emocionada. ¡Y no es para menos!

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Con un gorro con una especie de orejas, el rey de la música latina Bad Bunny recogió el primer gramófono de su carrera. ‘Estoy feliz, estoy muy feliz, estoy muy orgulloso’ comenzó el reggaetonero. ‘Quiero dar las gracias a cada persona en el mundo que escucha mi música mi carrera y mis ideas. Es muy especial poder lograr los sueños simplemente haciendo lo que amo. Que me den un premio por hacer lo que amo es como: 'Ok, dámelo'’ señaló. Bad Bunny, que se impuso a nombres como Camilo y Ricky Martin, actuó en directo junto a Jhay Cortez interpretando la canción Dákiti

Así de asombrada estaba Billie Eilish que no se esperaba, lo repitió en su discurso, el premio a la grabación del año por Everything I Wanted. En el centro de convenciones de Los Ángeles se respetaron escrupulosamente los turnos de palabra y se alternaron las actuaciones en directo con las virtuales, lo que no restó emoción a la fiesta en la que la canción del año fue I Can't Breathe de H.E.R., y Fiona Apple se llevó dos premios a la mejor actuación rock y mejor disco alternativo por Fetch The Bolt Cutters

Brandi Carlile, igual que muchos otros compañeros nominados y ganadores, recibió su premio (mejor canción country por Crowded Table) desde la comodidad de su casa. A través de videollamadas se escucharon las exclamaciones de alegría, los gritos y se pudieron ver algunas celebraciones familiares que pusieron el toque anecdótico a la velada

Sé que hace mucho tiempo que no han asistido a un concierto, yo tampoco. Por eso esta noche les llevaremos el concierto a su casa’. Así comenzó el humorista Trevor Noah su presentación de los premios Grammy. La gran cita de la música alternó actuaciones en directo con algunas grabadas como la del grupo coreano BTS, que casi parecía que estaba presente en la velada

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Algunos de los trabajadores de salas de conciertos y clubes de todo el país entregaron los premios, haciendo un homenaje a un sector que se ha visto muy afectado por las restricciones de la pandemia. Uno de ellos se lo llevó Dua Lipa, que, pese a partir como una de las favoritas con seis nominaciones, solo se impuso en la de mejor álbum pop por Future Nostalgia. Interpretó además los temas Levitating y Don’t Start Now, junto al rapero DaBaby, actuación que convirtió en algo complicado quedarse sentado en la silla

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Harry Styles y su Watermelon Sugar se llevaron el gramófono a la mejor actuación en solitario, aunque el británico se convirtió además en uno de los ganadores al estilismo más original de estos Grammy. Su combinación de traje de cuadros amarillo y una boa violeta atrajeron numerosas miradas, como la de Billie Elilish que bailó y coreó la letra del intérprete (ya antes le había felicitado, con distancia de seguridad, claro)

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Maren Morris no se llevó el premio por su tema country The Bones, pero sí que lo cantó acompañada de John Mayer. Cada uno en un extremo del escenario, escenificaron esas precauciones que marcaron la que será sin duda una de las noches de los Grammy más recordadas. Sí se llevaron premio Lady Gaga y Ariana Grande por su dúo Rain on me, Fito Páez por su álbum de rock latino La conquista del espacio, Natalia Lafourcade por su álbum de música regional mexicana Un canto por México y John Legend por su álbum de R&B Bigger Love, entre otros

Su aparición sorpresa fue uno de los momentazos de la noche. A sus 80 años, cualquiera lo diría, el ex Beatle Ringo Starr fue el encargado de entregar un premio, aunque lo único que se comentó fue su juvenil aspecto. Junto al presentador Trevor Noah protagonizó este saludo de codos que se ha convertido en el más habitual en los últimos meses. ¿Le contaría a él el secreto de su eterna juventud?

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