En el pasado era multitudinaria la alfombra roja

Todos los años los Globos de Oro comienzan por la tarde en el hotel Beverly Hilton en Beverly Hills. La alfombra roja se prepara días antes, con enormes estructuras para que los periodistas internacionales de todas partes del Globo puedan hacer su trabajo y entrevistar a los cientos de artistas que desfilan por la pasarela.

Una de las cosas más esperadas de esta jornada son los estilismos, para lo que cada estrella puede llegar a necesitar a todo un séquito de diseñador, estilista, peluquero, maquillador, manager, asistente... ahora esto ha desaparecido y la asistencia se ha reducido al mínimo. Con dos sedes, una en Nueva York y otra en Los Ángeles, y la mayoría de los nominados participando a través de una pantalla, los looks pasan, inevitablemente, a un segundo plano. Los grupo burbuja, que se han puesto en marcha en diversos eventos en el mundo, han sido lo que nos ha salvado de ver a todo el mundo en pijama o chándal 

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Y en 2021, toda la alfombra ha sido para ella

Sarah Hyland protagoniza una de las imágenes que demuestra cómo ha sido la alfombra roja este año. Marcada por la distancia de seguridad y prácticamente desierta, la velada ha contado con la actriz de Modern Family, que ha ejercido como presentadora de una cadena estadounidense. Recién transformada en pelirroja ha escogido el color rojo también para su vestido y darle así color a un paisaje totalmente diferente al de otros año

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Vestidas con sus mejores galas desde el salón de casa

Debido a las restricciones, muchas fueron las estrellas que trasladaron la alfombra roja al salón de su casa. Kate Hudson se vistió con sus mejores galas para asistir a la 78ª edición de los Globos de Oro, aunque fuese de un modo virtual. La actriz de 'Casi famosos' deslumbró con un diseño de dos piezas de Louis Vuitton en negro y blanco y unos pendientes de diamantes tipo cascada. 

Antes de la pandemia, la gala era de todos y para todos

No solo la alfombra roja, sino que otros años el interior de la gala también estaba siempre hasta la bandera. La sala donde se entregan los premios estaba dividida en varias zonas, con una llena de mesas en donde se sientan los principales nominados, y otra más atrás donde se colocan periodistas y fotógrafos que toman esta clase de fotos. En otras plantas se encuentran el resto de los invitados, familiares, parejas y amigos de las estrellas, además del mencionado séquito encargado de la imagen del artista. De esta manera pueden acudir a encontrarse si fuera necesario. Por ejemplo, en una entrevista con Vogue Australia en 2018 Jenny Cooney, periodista miembro de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood que organiza la gala, explicaba que todos los años tienen peticiones sobre cómo sentar a las celebs. A veces es para estar cerca del bar y otras para poder subir a dar el pecho a su hijo recién nacido

Esta vez, en primera fila, los héroes de la pandemia

Esta vez, en vez de las estrellas de todo tipo, los invitados han sido los trabajadores de primera línea y esenciales de Estados Unidos, además de empleados del banco de alimentos Feeding America. Angela Bassett ha recordado durante su presentación que todos se han sometido a las pruebas necesarias para formar parte de la gala, pero durante el evento mantienen la mascarilla puesta

¿Dónde quedaron esos abrazos espontáneos y llenos de emoción?

Charlize Theron y Tom Hanks se fundieron en un abrazo sobre el escenario cuando la actriz de Mad Max: Furia en la carretera le presentaba el Premio Cecil B. DeMille a la trayectoria cinematográfica del protagonista de Forrest Gump. 'Sin duda, él hace del mundo un lugar mejor (…) Él representa todas las cualidades que admiramos tanto dentro como fuera de la pantalla y nos da fuerza para enfrentarnos a todas las batallas de la vida', explicaba la intérprete sudafricana antes de que el protagonista de Philadelphia subiera al escenario a recoger el galardón.

Este año, con algunos nominados en casa, los presentadores cada uno en una costa de Estados Unidos, y el público desperdigado por el mundo... sin duda no es lo mismo. No hay abrazos, pero la emoción ha seguido ahí, por ejemplo, en el momento en el que personalidades inolvidables como Jane Fonda y Norman Lear han recogido sus premios honoríficos

La emoción de padres a hijos en la intimidad de su hogar

Sus oraciones tuvieron respuesta. La hija del director de 'Minari' Lee Isaac Chung acaparó todo el protagonismo durante el discurso de agradecimiento de su padre tras alzarse con el Globo de Oro a la mejor película de habla extranjera.  La niña, de 7 años, le abrazó con gran entusiasmo mientras decía: "¡Recé! ¡Recé!". El cineasta no pudo ocultar su emoción. "Ella es la razón por la que hice esta película", confesó. "Minari se trata de una familia. Es una familia que intenta aprender a hablar un idioma propio, más profundo que cualquier idioma estadounidense o extranjero. Es un idioma del corazón, y 'estoy tratando de aprenderlo yo mismo y transmitirlo. Espero que todos aprendamos a hablar este lenguaje del amor entre nosotros, especialmente este año. Dios les bendiga a todos y gracias", señaló en medio de una gran ovación de los presentes.

Ahora, gel

Si el año pasado había abrazos por doquier, esta vez hay gel hidroalcohólico para evitar desperdigar virus y bacterias por todas las superficies. Este es el escenario en el que se ha grabado la edición newyorkina de la gala, y lo que más llama la atención desde este ángulo es, sin duda, este dispensador

Los corrillos de gente, hoy, son impensables

Ya sea en el interior de la gala, en el backstage o en la sala de ganadores, en los Globo de Oro, como en tantas otras ceremonias de este tipo, se producen corrillos. Los miembros de un mismo equipo se juntan a la espera de poder ir a uno u otro sitio, amigos se reencuentran, periodistas intercambian experiencias o, incluso, dos personas que se admiran se conocen. 

A pesar de que en las imágenes siempre nos fijamos más en la estrella, en todas ellas se puede ver que a su alrededor la vida no paraba en ningún momento. Por ejemplo, en esta imagen Renée Zellweger entra en la sala de premiados y atraviesa un pasillo de gente que ahora sería impensable

No hay estatuilla

Esta vez, a diferencia de otros premios que se han celebrado desde el comienzo de la pandemia, los nominados no tenían en su mano el galardón cuando eran nombrados ganadores. Así que además de lejos del ambiente de la gala, tenían que festejarlo con las manos vacías. 

Por ejemplo, en los Emmy se supo que había una persona con un traje de protección en cada una de las casas de los posibles premiados para que, en el momento de conocer quién era el afortunado, pudiera celebrar ya con la figura a su disposición

Jane Fonda sí tuvo el premio en sus manos

Algunas estrellas sí tuvieron la oportunidad de recibir el Globo de Oro. Jane Fonda fue una de las pocas actrices presentes en la velada de este año. La veterana actriz y activista recibió el galardón Cecil B. De Mille a toda su trayectoria después de seis décadas en el cine. Una ocasión que no quiso desaprovechar y pronunció un poderoso discurso sobre la diversidad y lo necesario que es contar historias que merecen ser contadas.  "Somos una comunidad de narradores, ¿verdad?, y en tiempos turbulentos como estos, desgarrados por la crisis, la narrativa siempre ha sido esencial”, dijo Fonda.

Las fotos de los ganadores ya no son lo que eran

Otro de los clásicos de los Globo de Oro era el ver a todo el equipo de una producción posando con el premio que se habían llevado. En esta fotografía, por ejemplo, los actores de Érase una vez... en Hollywood y su director, se muestran orgullosos de su galardón a la mejor película. Ahora quizás algunos se hayan juntado, porque las normas en Estados Unidos son diferentes a las de nuestro país y no prohiben las reuniones en casa, pero la mayoría han preferido verlo en familia

La complicidad del hogar

Los ganadores no han podido juntarse con los compañeros de reparto, pero a cambio hemos podido ver su lado más familiar en casa, con cariños y abrazos por parte de parejas e hijos. Ha sido el caso de Mark Ruffalo, que se ha fundido en un beso por Sunrise Coigney, con la que lleva casado desde el año 2000, y también han aparecido en pantalla dos de sus hijos

En pijama y con su esposa

Jodie Foster recibió el Globo de Oro a la mejor actriz de reparto por 'El mauritano'' en la intimidad de su hogar en compañía de su mujer, Alexandra Hedison, y su perro. "Amo a mi esposa, ¡gracias, Alex!", dijo Foster a su mujer mientras aceptaba virtualmente el premio descalza y en pijama. Fue precisamente en esta misma gala de los Globos de Oro cuando la intérprete de 'El silencio de los corderos' confesó su homosexualidad durante su discurso de aceptación del premio Cecil B. DeMille en el año 2013.

Adiós a las charlas entre nominados

Competían en las categorías de mejor director y mejor guion, pero pudieron charlar y compartir opiniones. Este encuentro entre Quentin Tarantino y Bong Joon-Ho es uno de esos momentos que este año no tendremos. Los intercambios en redes sociales, por suerte, siguen estando ahí 

Ni siquiera hay contacto entre las presentadoras

Tina Fey y Amy Poehler han presentado el evento, cada una en un punto de Estados Unidos, por lo que ni siquiera ellas han podido tener contacto. Nada más comenzar la gala han bromeado precisamente con esto con su doble pantalla con la que han guiado la gala de manera paralela desde Nueva York y Los Ángeles

Pero sí ha habido momentos de humor

A pesar de las circunstancias de la pandemia no ha faltado el humor. Kristen Wiig y Annie Mumolo, dos de las presentadoras estrella de la noche, cambiaron su estilismo de alfombra roja para hacer su aparición estelar sobre el escenario.  Caracterizadas como sus personajes Barb y Star de la película 'Barb and Star Go to Vista del Mar', hicieron reír a todos los presentes con sus peculiares atuendos rosa fucsia y amarillo mientras ofrecían a los perdedores falsificaciones de la estatuilla de los Globos de Oro, que compraron en las tiendas de souvenirs de Hollywood Boulevard.

Bye Bye afterparties

Por si lo ocurrido durante la alfombra roja y la gala no fuera suficiente, otro favorito de esta noche era echar un vistazo a las innumerables fiestas que organizaban las empresas más populares después de los premios. Acudían todo tipo de celebridades que no necesariamente habían estado invitados a los Globo, por lo que se daban nuevas situaciones de lo más entretenidas. Además, algunas estrellas se cambiaban de look para ir de una a otra fiesta, así que había contenido para rato

Fiesta en casa

Como bien nos ha mostrado Kaley Cuoco, las afterparties de la era COVID tienen esta pinta: sentada en el suelo con su vestido y comiendo todo lo que le apetece. Además, la protagonista de The Flight Attendant no ha esperado siquiera a que terminara la gala: 'Me gustaría agradecer... da igual', ha bromeado, puesto que de las dos nominaciones que tenía su serie finalmente no se ha llevado ninguno