¡Incomunicados! Los problemas de los presentadores para volver a casa o ir al trabajo

Cuando hace unos días las predicciones meteorológicas avisaban de un fuerte temporal en nuestro país, nadie imaginaba la magnitud con la que llegaría esta borrasca llamada Filomena. La nieve ha causado estragos en la rutina de las ciudades, cortando carreteras, aeropuertos e impidiendo que la gente pueda desplazarse con normalidad del trabajo a casa y viceversa. Ese ha sido el caso de María Patiño, quien no ha podido desplazarse a los estudios de Mediaset para presentar, como cada fin de semana, Socialité. "Esto es impresionante, jamás había vivido algo así. Me ha dado pavor salir de casa para ir a trabajar, no hay apenas nadie por las calles, esto es algo insólito", ha explicado mientras grababa la enorme capa blanca con la que ha amanecido la terraza de la casa que comparte con su marido en la capital. La periodista se ha puesto al frente de su programa en esta ocasión desde el salón de su domicilio. Sin duda, un día histórico.  

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Mientras que María Patiño no ha podido salir de casa, su compañera Giovanna González se ha puesto al frente de Socialité desde el plató. Eso sí, para la reportera no ha sido nada fácil llegar hasta los estudios de La Fábrica de la tele. Tal y como ella misma ha relatado, se ha levantado muy pronto y, con la nieve por los tobillos, se ha acercado a una estación de Metro para coger uno de los primeros trenes de la mañana. "La única opción para moverse hoy. Por favor, precaución, alerta roja en Madrid", ha dicho.

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Como cada fin de semana, Jaime Cantizano se ha reencontrado con los oyentes de Por fin no es lunes, el programa que presenta en Onda Cero los sábados y los domingos. Pero en esta ocasión ha sido diferente ya que no ha podido ir al trabajo sino que ha tenido que convertir su domicilio en un improvisado estudio radiofónico. El andaluz ha compartido una imagen de este novedoso escenario acompañada del siguiente mensaje: "Radio con manta y desde casa".

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La noche del viernes, cuando Filomena causaba los primeros estragos, Pedro Piqueras compartía su situación en directo con todos los espectadores de los Informativos de Telecinco. "La situación es tal que en estos momentos hay centros de trabajo como este que los trabajadores no sabemos cómo o cuándo podremos salir hacia nuestras casas. No somos muchos pero formamos parte de las consecuencias de esta gran nevada", decía el veterano presentador. Se desconoce si ha pasado la noche finalmente en la cadena o en algún lugar cercano, pero el periodista manchego se ha puesto al frente también de la información de fin de semana.

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"Estoy totalmente inmovilizado, imposible que lleguen hasta aquí las máquinas quitanieves ni desplazarme a la redacción para estar con los telespectadores", ha dicho Pepe Ribagorda en el informativo de Telecinco, al que no ha podido asistir por estar incomunicado en su domicilio, situado a las afueras de Madrid. El presentador se ha mostrado muy sorprendido por la densa capa de nieve con la que ha amanecido su jardín, algo que dice que nunca ha visto. Su compañera, Ángeles Blanco, también se ha ausentado por la mañana y ha contado desde su casa que al abrir la ventana parece un paisaje de Finlandia más que de España. Finalmente a la edición de la noche ella sí ha podido llegar

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Emma García ha sido una de las pocas personas que ha podido desplazarse hasta el trabajo, pero ella misma ha contado que el camino no ha sido nada fácil. "Yo he llegado hasta aquí en coche y ha sido algo tremendamente complicado, no se veía la carretera, los coches estaban parados unos detrás de otros", ha contado la periodista, a la que ha llevado su marido, Aitor Senar. Dice que han circulado sin saberlo en dirección contraria y encontrándose con gente paseando, esquiando por la carretera. La presentadora de Viva la vida, que ha hecho una segunda edición de noche ocupando el lugar de Sábado Deluxe, ha dejado claro que tenía intención de dormir en su camerino por la peligrosidad.

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El viernes, mientras las calles de Madrid se teñían de blanco, los colaboradores de Sálvame (y el resto del equipo del programa) compartían con los espectadores su preocupación por si no podían salir de allí una vez finalizado el programa. "Aquí comenzaba la aventura de volver a casa", decía Gema López con una foto a las puertas de Mediaset, ya cubiertas de una espesa capa de nieve. "Después de una caminata hasta el metro, 20 estaciones, varios trasbordos y cruzar varios parques, Frozen llegó a su palacio de hielo", compartía tras este insólito regreso que no pudo hacer en coche o taxi como otras ocasiones

Mientras que algunos colaboradores de Sálvame pudieron llegar a su casa, otros no tuvieron la misma suerte. Chelo García Cortés tuvo que quedarse a hacer noche en el hotel Villa Madrid, muy cercano a Telecinco. Este mismo establecimiento tuvo como huésped también al torero Israel Lancho, que visitaba el programa para reconciliarse con Belén Esteban. Chelo ha compartido varios vídeos de las terrazas del hotel, cubiertas de nieve, y ha mostrado su enorme preocupación por la situación. Todo parece indicar que la exconcursante de Supervivientes tendrá que quedarse más tiempo de lo previsto allí puesto que está incomunicada. "No recordaba una nevada igual en mi vida", ha dicho.

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Los planes de fin de semana para José Antonio Canales Rivera cambiaban la tarde del viernes al ver cómo la nieve iba poco a poco dejando un manto blanco en la capital. El diestro salió de Sálvame y contempló asombrado que no podía volver a casa porque era imposible mover el coche. Por fortuna, encontró una solución fácil ya que, tal y como ha contado el primo de Kiko, Cayetano y Francisco Rivera en Socialité, su hermano vive a poco más de un kilómetro de Telecinco y pudo ir a su casa andando para dormir allí.

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Cuando acudió como cada tarde de viernes a sus clases de ingles, Marta Álamo no imaginaba que al salir encontraría la ciudad cubierta de nieve. Ya en casa recibía la llamada de su pareja, Kiko Matamoros, diciendole que no sabía su podría volver a casa al terminar Sálvame. "Dice que cree que no viene. Es muy heavy. No entiendo que haya gente atrapada en la M40 porque no se ha previsto. Es para fliparlo", decía. Tras unas horas de nervios, finalmente el colaborador podía volver a su domicilio.

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