Más que un megayate, el barco de Joe Lewis, dueño del club de fútbol inglés Tottenham, es un palacio flotante. Con un patrimonio estimado de 4,9 mil millones de euros, este magnate no tenía pensado escatimar en el que era uno de sus mayores caprichos. Con un precio de 125 millones, la construcción de esta embarcación, no solo supuso todo un desafío para sus creadores, el estudio británico Reymond Langton Design, sino también, para los encargados de decorarlo, ya que Lewis quería romper con el clasicismo hasta ahora establecido en este tipo de barcos, con líneas estudiadas que llamaran la atención y en el que los acabados metalizados y nacarados hacen que cualquier puerta de sol se  convierta en inolvidable. ¿Te animas a recorrer el barco? 

Bautizado con el nombre de Aviva, este megayate cuenta con 98 metros de eslora, tiene capacidad para 16 huéspedes y 25 tripulantes y está propulsado por un motor híbrido. S un interior cuenta con todo el tipo de comodidades que una persona de 83 años como Lewis podría necesitar, incluida la primera pista de padel cubierta de tamaño real jamás instalada en un yate, así como impresionate terraza, una piscina y un “garaje” a bordo en el que guardar una fuera borda y varias motos de agua.

Además de contar con amplios espacios en cubierta y numerosas zonas de recreo, esta embarcación es a su vez toda una oficina flotante, pues el magnate británico no quería desatender sus negocios cuando se encontrara surcando los mares. Es por ello, que la embarcación cuenta con la última  tecnología audiovisual, informática y de comunicaciones.  “Aviva es más que una oficina; también es mi hogar durante gran parte del año. Entonces, para mí, es relajante trabajar desde casa, dondequiera que esté Aviva en el mundo” ha declarado Joe Lewis.

Considerado el duodécimo hombre más rico del Reino Unido, Lewis, quien posee cerca de 200 empresas, incluida Pampa Energía, la compañía eléctrica más grande en Argentina, es dueño de tres yates más, aunque sin duda, este es su preferido.

Como hemos mencionado anteriormente, el mayor desafío al que se enfrentaron los creadores de este yate fue la de instalar una pista de pádel, que se encuentra situada justo en el corazón de la embarcación. Con 20 metros de largo y 10 metros de ancho,  y una altura de 6,65 metros, este espacio no solo es usado para la práctica de este deporte, sino también como gimnasio o como campo de fútbol. Joe Lewis anima a la tripulacion a usar este espacio, que casi podríamos calificarlo como un un pabellón de deportes.

El puesto de mandos de Aviva parece una verdadera nave espacial. Además este habitáculo cuenta con unas puertas herméticas adicionales con el objetivo de que si sucede algún tipo de accidente esta parte quede a salvo del agua y el barco pueda ser controlado hasta estar a salvo. 

Se desconoce cuál es el número exacto de camarotes, aunque lo que sí se sabe es que la suite principal tiene más de 50 metros cuadrados y que cuenta con un guardarropa, que según el diseñador de este espacio, el Andrew Langton,” es más grande que su casa de Francia”.