Diego Armando Maradona, el eterno 10 de Argentina, en imágenes

Diego Maradona nació en 1960 en en Buenos Aires y comenzó a jugar al fútbol desde muy pequeño. A los nueve entró a formar parte del club Argentinos Juniors, donde empezó a destacar (llegando incluso a aparecer en los medios locales) y con el que viajaba por varios países latinoamericanos. Antes de cumplir los 16 ya había hecho su debut en la Primera División argentina, aunque su primer partido fue una derrota.

Sin duda, esta mala experiencia no fue una muestra de la carrera que le esperaba a continuación, cargada de éxitos, jugadas espectaculares, dinero y polémicas. 

En esta imagen de los años setenta, Diego ya luce el número 10, que le acompañaría después durante su recorrido y que sin duda siempre recordará a él

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En 1982, Diego Maradona fue fichado por el FC Barcelona, por una importante cantidad incluso para la época, y en nuestro país existía mucha expectación por cómo funcionaría el argentino con el equipo. Era su gran salto al fútbol europeo, pero ese mismo año sufrió una hepatitis y estuvo apartado del deporte durante un tiempo.

Un año más tarde, cuando había vuelto al campo, tuvo que ser operado a causa de un tobillo roto, pero consiguió recuperarse en un tiempo récord dando pie a una serie de año mucho más exitosos.

En la imagen aparece junto a Johan Cruyff, que había jugado en el equipo blaugrana entre 1973 y 1978, y Bernd Schuster, con quien Maradona coincidió todos sus años en el Barça

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Aunque su primer mundial de fútbol fue el celebrado en España en el 82, sin duda el recuerdo imborrable es el de su segunda competición de estas características, puesto que consiguió levantar el preciado trofeo con Argentina. 

Bajo la dirección de Carlos Salvador Bilardo, Diego Maradona brilló sobre el verde de México y ofreció la asistencia para el gol de la victoria contra Alemania en la final, por lo que fue una parte muy importante de su consagración como futbolista internacional

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Su etapa en el Napoli a mediados de los años 80 y tras su gran éxito en el Mundial fue su llegada a la cima del deporte, convertido en una entrella y con la adoración de la grada italiana. Jugó con la camiseta blanquiazul entre 1984 y 1990, cuando fue sancionado por la federación de fútbol y se vio apartado del campo durante quince meses.

Sin embargo, en las calles de la ciudad de Nápoles siguen encontrándose souvenirs de su paso por el equipo

Pasó un año y medio apartado del deporte antes de volver a al campo en el Sánchez Pijuan de Sevilla. Lo hizo animado por su compatriota Carlos Bilardo, que entrenaba al conjunto andaluz en el momento, y llegó a disputar 29 partidos. Algunos de ellos los jugaba con dolencias en la rodilla por una antigua lesión y, tras un enfrentamiento muy público con el técnico, dejó el Sevilla FC para volver a su país de origen.

Así, a principios de los años 90 y tras diez años jugados en Europa donde se cubrió de gloria, volvía a Argentina para continuar su carrera, aunque esta nunca volvió al nivel de sus mejores años.

Vuelve al Boca Juniors, donde quiere poner fin a su carrera pese a no encontrarse en la mejor forma física y admitir que sufría problemas con determinadas sustancias. No fue hasta 1998 cuando decide despedirse del fútbol definitivamente, aunque no deja de lado su sueño de convertirse en entrenador y continúa trabajando como comentarista deportivo 

En estos años es cuando se realiza esta fotografía, cuando Diego Armando Maradona coincide con su compatriota Lionel Messi, que tenía entonces 18 años y jugaba desde hacía cinco años en los equipos menores del FC Barcelona. Muchos han comparado a ambos deportistas por su habilidad con el balón y, además, llevan el mismo número

En los años posteriores a su retirada del fútbol, muchos lugares del mundo le han hecho homenajes y él siempre ha demostrado que su conexión con el balón seguía ahí, capaz de hacer todo tipo de malabares que ya cuando era joven le conseguían la atención de los espectadores

En los últimos años de su carrera deportiva, Diego Armando Maradona había ejercido como entrenador de varios equipos argentinos. El último fue el Club de Gimnasia y Esgrima La Plata, de Buenos Aires, un conjunto de Primera División cuyo presidente es Gabriel Pellegrino, con quien aparece hablando el exjugador en esta imagen.

Su última aparición pública fue en uno de los encuentros de su equipo, en el que se le vio con muy mal aspecto. Tras esto fue operado y, aunque parecía que todo había salido bien, finalmente Maradona ha fallecido.

El futbolista se ha convertido en un icono para Argentina y para todo el mundo. En su país natal se encuentran escenas como esta, donde se le dedica una estatua y un enorme mural en una calle de Buenos Aires.

Ahora se han decretado tres días de luto después de su muerte, demostrando una vez más lo importante que es Maradona para el país andino