Este domingo se estrena en Netflix la cuarta temporada de The Crown, una de las series más exitosas de la plataforma que, pese al retraso al que se han visto sometidas casi todas las producciones audiovisuales este año, ha llegado a tiempo para ver la luz un año después de la tercera. 

En estos nuevos episodios la ficción basada en la Familia Real británica se adentra en el final de la década de los 70, cuando la reina Isabel (Olivia Colman) y su familia se afanan por salvaguardar la línea sucesoria buscando una esposa adecuada para el príncipe Carlos (Josh O'Connor), que sigue soltero con 30 años.

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Los creadores han compartido algunas de las curiosidades y los secretos de la serie, que ha sido nominada a varios premios Globo de Oro (y ha ganado tres) y a otros tantos Primetime Emmy (con otras tres estatuillas). Entre los datos destacan algunos de lo más interesantes sobre los actores o el decorado, como que tardaron dos semanas en planear y seis en construir solamente el set del Royal Britannia (con la ayuda de ocho carpinteros, un tramoyista, cuatro pintores, dos yeseros y dos supervisores)

Quizás te hayas fijado en tus visionados de la serie en que la princesa Margarita (Helena Boham Carter) fuma con boquilla, y la actriz pudo escoger entre unas doce opciones, de las que seleccionó una favorita que fue la que más usó. En algunas escenas de fiesta prefirió seleccionar una más delicada. Lo mismo hizo con las pitilleras, puesto que se encontraron ocho diferentes y fue la intérprete la que escogió dos de sus favoritas y las usó con más asiduidad.

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La intérprete ha desvelado que esta temporada será especialmente difícil para la princesa Margaret y que descubriremos más sobre su salud y su situación psicológica y emocional, algo que Bonham Carter adelanta que podría ser polémico para los espectadores

La vestimenta de The Crown ha sido uno de los aspectos más alabados de la ficción. De hecho este mismo año consiguió un Emmy creativo a mejor vestuario histórico, y es que en una temporada se crean unos 400 trajes para desarrollar la trama, 120 de ellos solamente para la protagonista, la reina Isabel. Además, 80 más se han hecho en esta ocasión para Diana de Gales, papel que interpreta Emma Corrin y que es uno de los personajes que el público más desea ver en esta tanda de capítulos. Solo en el viaje a Australia (que se grabó, en parte, en España) se requirieron 17 vestuarios diferentes para la princesa.

Cada miembro del reparto tiene dos o tres pruebas antes de que la prenda esté terminada, pero ciertos elementos que son especialmente complicados, como el sombrero de piel de conejo que lleva la Reina en el desfile del estandarte, pueden llevar hasta cuatro citas con el departamento de vestuario

El famoso vestido de novia, que ya causó sensación cuando salieron las primeras imágenes porque es, aparentemente, exactamente igual que el de la princesa de Gales, tiene 95 metros de tela y 100 de encaje, con una cola de aproximadamente 30 metros.

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Se contrató a la misma empresa que hizo el original para crear el encaje y fue el hijo del artista que creó el de Lady Di el responsable de hacerlo para la serie. El resto del traje se hizo en el departamento de vestuario de la producción, al cargo de Amy Roberts, Sidonie Roberts y Sarah Moore

Martin Childs, diseñador de producción, consiguió un Emmy por su trabajo en Shakespeare in love y va en el mismo camino con The Crown. Para crear los aspectos más visuales de la serie explica que "deconstruía los guiones, episodio a episodio" con la intención de empezar con una "burbuja" en el medio de todo que represente Buckingham Palace. 

A partir de ahí, crean unos 400 sets por temporada, más o menos, para que cada uno tenga un aspecto diferente. Se trata de gente "extraordinariamente rica" y "se tiene que notar". En esta edición han tomado la decisión de reflejar un aspecto menos documental y más artístico de los escenarios al utilizarlos para reflejar el momento emocional en el que se encuentra la princesa Diana a lo largo de los episodios

El pelo de Margaret Thatcher es uno de sus elementos más distintivos. Para recrearlo en Gillian Anderson utilizaron, por supuesto, pelucas. Algo muy habitual en la ficción, puesto que esta temporada se han utilizado entre 70 y 80 y cada personaje principal tiene un total de seis.

Cate Hall, responsable de maquillaje y peluquería para la serie comenta que al ver imágenes de la fallecida política se dio cuenta de que se teñía el pelo constantemente, por lo que le iba cambiando a medida que iba perdiendo el tono, así que utilizaron una enorme variedad de tintes y luces para darle ese aire tan especial, y tres pelucas diferentes para reflejar tres etapas diferentes. En cuanto al peinado, que es también tan famoso, lo consiguieron a través de mucho esfuerzo y cargado, "destruyendo la estructura capilar de la peluca, básicamente", asegura

También los uniformes son una parte importante de la serie, y se utilizaron aproximadamente 1.500 solo en esta temporada. Además, como curiosidad debes saber que en su mayorías las medallas militares que aparecen son verdaderas: el equipo de producción se encarga de comprarlas o alquilarlas y solo cuando es imposible encontrar la medalla exacta se hace una réplica