Este viernes por la noche, Rafa Nadal abre las puertas de su Academia y de su restaurante en el municipio mallorquín de Manacor, a Bertín Osborne. Esta temporada, los rostros conocidos no reciben al presentador de 'Mi casa es la tuya' en sus respectivos hogares. El del tenista, por cierto, se encuentra en Porto Cristo y la ha mostrado en otras ocasiones. Una de ellas a las páginas de la revista ¡HOLA! en septiembre de 2010. Otra, a sus seguidores durante el confinamiento debido a la pandemia mundial de coronavirus. En esta imagen, posa en el amplio jardín de su propiedad, junto a la piscina y desde un lugar privilegiado desde el que se divisa el Mar Mediterráneo

Cuando está en su isla, Nadal sigue jugando al golf y yendo de pesca con sus amigos. Es decir, su vida continúa siendo la de un joven normal de su edad. Eso sí, reside en un espectacular inmueble rodeado de paisajes. La propiedad cuenta con piscina, comedor de verano y zona de estar, todo ello exterior, y trata de disfrutarla todo el tiempo que le permiten sus compromisos profesionales y sus viajes. Recientemente ingresaba en el selecto club de aquellos tenistas que han conseguido las 1.000 victorias en el circuito profesional

En Mallorca, donde hace varios años ya fue nombrado hijo predilecto, tiene Rafa Nadal su refugio, un lugar con siete mil metros cuadrados de parcela y mil metros cuadrados construidos. Aquí el deportista, muy discreto con su vida privada, encuentra la paz. A ello le ayuda una impresionante terraza y un gimnasio de lo más completo al que no le falta lo último en tecnoolgía deportiva y al que acude a menudo para mantener su estupenda forma física

Durante el confinamiento, Nadal nos mostró algunos de los rincones de su hogar, sobre todo la cocina, donde le vimos experimentar con sus dotes entre los fogones mientras se atrevía con alguna que otra creación culinaria. Cabe recordar que esta propiedad la adquirió el tenista en 2013 por cerca de cuatro millones de euros. En la actualidad la está sometiendo a una profunda reforma para acondicionarla a la nueva vida que ha emprendido junto a Mery Perelló, con la que se casó el año pasado después de una larga relación

La propiedad está inspirada en la arquitectura típica mallorquina y cuenta con tres salones y habitaciones con chimenea, desván, garaje y un acceso privado al mar a través de una escalinata de piedra que desemboca en un precioso acantilado. El complejo, que también pudimos ver en un programa de la CBS norteamericana, perteneció a los herederos de una de las accionistas de las Cuevas del Drach, Carme Serveralos

La decoración del interior del inmueble está marcada por los colores neutros, sobre todo el blanco, lo que confiere luminosidad a las diferentes estancias. A ello ayudan las cortinas blancas. En la cocina, por ejemplo, Rafa Nadal dispone de otro material: el mármol, que destaca principalmente en las encimeras. El orden y la armonía son dos de los pilares sobre los que se asientan los ambientes interiores. Y, por supuesto, no faltan la madera y la piedra como otros de los materiales estrella

Al tenista le gustan los elementos naturales, y eso puede verse en el exterior, donde predominan las sillas de mimbre, desde las que a buen seguro Rafa Nadal y Mery Perelló han contemplado en no pocas ocasiones el mar. Ya dentro de la casa, el deportista también opta por el arte, pues algún rincón que otro está salpicado con cuadros abstractos que dan un aire moderno al conjunto. Sin duda, una vivienda de ensueño situado en un lugar paradisíaco