El pasado año, Paula apostó una vez más por transformar a un personaje de cuento en alguien que da mucho miedo. La protagonista de Los Nuestros 2 se vistió igual que Caperucita Roja e incluso llevó una cestita con la merienda de su abuelita. La diferencia es que se llenó la cara de rasguños y se dibujó una espeluznante tarántula. Miguel Torres, por su parte, se pintó unas enormes ojeras y llenó su ropa de sangre. ¡Una pareja terrorífica!    

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Aún quedan unas horas para saber si este año Paula Echevarría celebra Halloween aunque sea desde casa y mediante videollamada con sus amigas, pero haciendo referencia a la complicada etapa que todos atravesamos a causa de la pandemia, ha asegurado que lo que en esta ocasión da miedo es el año que estamos viviendo. "2020, este sí que da miedo de verdad, y sin disfraz".  

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En 2017, para la fiesta que hizo en la noche de muertos al lado de su grupo de amigas -al que suele referirse cariñosamente como Las pencas-, Paula dejó de lado el terror y apostó por convertirse en una Barbie humana con peluca rubia y un mono azul metalizado. A juego con ella, su hija Daniella, con la que parecían ser las protagonistas de Dos rubias muy legales. En esa velada la actriz no daba miedo, pero se lo pasó muy bien gracias a la compañía y al karaoke que había en la sala en la que acudieron, en el que se animó a cantar uno de los temas más populares de Chenoa.

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Hace dos años, en 2018, Paula se metió en la piel de Bella. Eso sí, en su caso se trataba de una princesa Disney dulce y guapa, sino sangrienta y terrorífica. Para darle más dramatismo su bonito vestido amarillo, al igual que su cara, acabó lleno de sangre artificial. A la fiesta, en la que no paró de bailar con su amigo Poty, acudió con su hija Dani -así se refiere a ella cariñosamente-, quien llevó un uniforme del colegio hecho jirones, como si fuera un zombie.

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Tan bien se lo pasó Paula en Halloween de 2011 que doce meses después decidió repetir la fiesta y convertirse en una zombie. Tal y como ella misma contaba el blog que tenía, durante esta noche disfrutó pero lo que más le gustó fue la ilusión con la que vivió los preparativos en los días previos. Para asustar a sus amigos, apostó por un vestido y una chaqueta que tenía en su armario, ambas ensuciadas con barro y sangre artificial. Aunque lo más llamativo fue la perfecta caracterización en la que el maquillaje se lo hizo ella misma. Completó el disfraz con un muñeco sin ropa.

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A la actriz asturiana de 43 años no solo le gusta lucir perfecta cada vez que acude a un acto público, sino también en su día a día y en las fiestas privadas a las que acude, como la de esta foto, perteneciente a Halloween de 2015. En esa ocasión, Paula se disfrazó de muñeca diabólica con una falda verde, medias de rayas, peluca roja y, nuevamente, un elaborado maquillaje con el que consiguió dar mucho, mucho miedo.

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Quedan solo unas horas para que se ponga el sol y las calles se llenen de brujas, zombis y esqueletos en la noche más terrorífica del año. En esta ocasión Halloween es diferente ya que la crisis sanitaria impide grandes fiestas, pero el espíritu de la noche de muertos se mantiene intacto. Son muchas las celebrities que han compartido los preparativos de esta señalada fecha o la ilusión de sus niños. Por su parte, Paula Echevarría ha optado por echar la vista atrás y recordar lo bien que se lo ha pasado otros 31 de octubre. Así, ha hecho un repaso por los increíbles disfraces que ha lucido. ¿Los recuerdas?

La actriz ha comenzado este viaje en el tiempo situándose en 2011, cuando se convirtió en una espectacular novia cadáver para la que usó el traje nupcial de Lucía Reverte, la mujer a la que daba vida en Gran Reserva. El velo se lo hizo su madre y los zapatos que llevó son un regalo que le hizo José Luis Garci cuando trabajaron juntos en Sangre de Mayo. Para celebrar Halloween en esa ocasión salió a cenar con su entonces marido, David Bustamante, y un grupo de amigos con el que después fueron a casa a contar historias de terror.

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