Eva González y Cayetano Rivera comenzaron, el pasado mes de octubre, una nueva etapa en sus vidas al mudarse del centro de Madrid a un chalé adosado de 300 metros cuadrados situado en la zona norte de la capital, donde tenían claro que querían que su hijo Cayetano creciera, pues consideraban que ese ambiente era mucho más tranquilo que el que dejaban. Dicho y hecho. La pareja inició la mudanza con el fin de ultimar cuanto antes los detalles de su nuevo hogar y poder estar completamente instalados de cara a este otoño

Días después de finalizar la mudanza, tocaba terminar de amueblar la vivienda y, así, Eva González y Cayetano Rivera decidían desplazarse hasta una gran superficie dispuestos a realizar algunas compras para la casa y lo hacían en compañía de su hijo Cayetano. La presentadora y el torero se repartieron las tareas y, mientras la modelo se encargava del carrito de su bebé, su marido hacía lo propio con el de la compra

Vestidos de manera informal, ambos accedieron al establecimiento especializado en muebles y decoración y adquirieron, entre otras cosas, varias vallas protectoras destinadas a franquear las escaleras de su chalé y evitar, de esta manera, que el pequeño pueda sufrir alguna caída. No es de extrañar, teniendo en cuenta que para el matrimonio, la seguridad de su hijo es una de las cosas más importantes

Además, la presentadora y el diestro aprovecharon la visita al lugar para hacerse con otros objetos decorativos que, a partir de ahora, formarán parte de los elementos que engalanen su hogar. Entre esos detalles se encuentra una enorme planta, tal y como se refleja en las imágenes de Europa Press a las que ha tenido acceso HOLA.com

Una vez que terminaron sus compras, que realizaron bajo la atenta mirada del pequeño Cayetano, la pareja cargó su vehículo, el mismo que les robaron hace casi 10 días y que, afortunadamente, apareció poco después. Fue el torero el que compartió tanto la noticia de la sustracción y de la posterior denuncia como la feliz información de que habían encontrado el automóvil, agradeciendo además el apoyo recibido por parte de todos sus seguidores

Antes de abandonar el lugar, Eva González y Cayetano Rivera aprovecharon para comprar algo de comida y llevársela a su casa, una vivienda repartida en tres plantas y ubicada en una urbanización con piscina y parque infantil en el que, a buen seguro, disfrutará mucho el pequeño Cayetano, que el próximo mes de marzo cumplirá los dos años de edad

Pese al pequeño disgusto del coche -que rápidamente se convirtió en una buena noticia al hallarlo-, lo cierto es que el matrimonio atraviesa por una etapa inmejorable, tanto en lo que respecta al ámbito personal como profesional. La modelo celebraba recientemente su cumpleaños, además de su cuarto aniversario de boda con el torero y ahora se encuentran inmersos en el disfrute de su nueva casa, la misma que ahora están decorando y acomodando con sobrada ilusión