Mario Casas sigue soltero y sin compromiso a pesar de ser uno de los españoles más deseados desde hace más de 10 años. ¿Y cómo puede ser que todavía no haya encontrado a alguien? Podría ser porque, en los últimos tiempos, el protagonista de Grupo 7, de 31 años ha estado centrado en su carrera cinematográfica.

El intérprete de películas como El Bar o Mi gran noche se ha dejado la piel en  las siete películas en las que ha trabajado desde 2016, donde, por exigencias del guión, ha tenido que hacer grandes cambios físicos.

En el terreno sentimental, Mario Casas no ha rehecho su vida desde que hace dos años pusiera punto y final a su relación con la también actriz, Berta Vázquez, con la que rodó Palmeras en la Nieves. Anteriormente, el protagonista de la serie de televisión El Barco vivió un noviazgo de 4 años con María Valverde, con la que compartió reparto en Tres metros sobre el cielo y Tengo ganas de ti. Una historia que llegó a su fin en septiembre del año 2014

En diciembre de 2015 se estrenaba Palmeras en la Nieve, película en la que el actor conoció a Berta Vázquez y que se rodó en Huesca, Gran Canaria y Colombia. Mario se mantuvo en su habitual forma física, quizás más delgado, para interpretar a Killian en el año 1953 en Guinea, donde tiene lugar su preciosa (y prohibida) historia de amor con Bisila, personaje que interpreta Berta

En primavera de 2016, Mario comenzó a sorprender con el primer cambio físico: pelo más larguito y desenfadado y aumentó ligeramente el volumen corporal. Así lo vimos durante el Festival de Cine de Málaga, donde estrenaba Toro, un thriller de acción que transcurre durante 48 frenéticas horas y en el que compartía escenas con Luis Tosar

A finales de ese mismo año, se comenzaba a notar el trabajo físico que Mario estaba realizando para su papel en El Bar y, más tarde, Bajo la piel de lobo. Pero no fue hasta febrero de 2017 cuando lució nuevo look en la Bernilale: una incipiente barba

En marzo de 2017, presentaba Bajo la piel del lobo en Taramundi, Asturias. Esta imagen muestra a un Mario mucho más fuerte y musculado, con una espesa barba que marca aún más su aspecto rudo

En junio de ese mismo año, en 2017, el protagonista de El Barco disfrutaba de unas vacaciones en Ibiza y en otros destinos de sol y playa. Esto nos permitió ver la masa muscular que había ganado para sus anteriores papeles y, sin que el público lo supiera aún, que tendría que perder a posteriori

Entonces presumía de 'tableta de chocolate' en su cuenta de Instagram, dejando atónitos a sus seguidores en la imágenes que publicó con sus hermanos durante sus vacaciones en México donde todos lucían de cuerpazos

En cambio, en el otoño, con un evidente cambio de imagen Mario sorprendía en estas fotos tomadas en Madrid. Estaba rodando una nueva película que, una vez más, requería de un esfuerzo extra más allá de la escena. 'He perdido doce kilos', decía el actor en noviembre, todo para ponerse en la piel del fotógrafo catalán Francisco Boix y mostrar los horrores de un campo de exterminio nazi

Fue en sus redes sociales donde compartió la imagen definitiva que dejó sin palabras a sus seguidores. Este filme está dirigido por Mar Targarona y producido por Rodar y Rodar. Comenzaba el rodaje de la película en otoño y le llevó a Barcelona y Budapest. Visiblemente más delgado y demacrado, Mario ha tenido que perder mucho peso para meterse en la piel de El Fotógrafo de Mathausen.

¿Qué será lo próximo con lo que nos sorprenda?