En el 60 aniversario del reloj ‘Carrera’ de TAG Heuer

Lucía Villalón nos desvela que se ha casado en secreto y nos habla del estado de salud de su hijo

‘Nos casamos por lo civil el verano pasado. Queríamos tener todo organizado legalmente antes de que naciera nuestro hijo Diego’

HO4110 Fiesta TAG

Te quedan x días gratis. Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Te quedan pocas horas gratis. Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Estás en tu periodo de prueba gratuita. Sigue disfrutando de ¡HOLA!+.

HOLA.com, tu revista en internet

Tu período de prueba gratuita en ¡HOLA!+ se ha activado con éxito

Disfruta de todo el contenido totalmente gratis durante 7 días.

Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Ya tienes una suscripción activa.

Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Puntual, muy sonriente y acompañada por su hermana, María. Así es cómo llegó Lucía Villalón a la fiesta con la que la firma de relojería TAG Heuer celebró, en Madrid, el 60 aniversario de su reloj Carrera y el estreno del cortometraje The Chase for Carrera, la comedia de acción de Hollywood protagonizada por el actor y embajador de la marca Ryan Gosling. Una velada que la periodista deportiva compartió con otros amigos de la marca, como la top model Almudena Fernández, el actor Maxi Iglesias, los presentadores Roberto Leal y Raúl Gómez (Maraton Man), la atleta olímpica Ana Peleteiro, el exfutbolista y empresario Aitor Ocio, la surfista Lucía Martiño y el artista Manu Campa.

Además de confesar su pasión por los relojes, Lucía también habló con ¡HOLA! del estado de salud de su hijo, Diego, que, recordemos, tuvo que ser operado nada más nacer a causa de una gastrosquisis, y desveló en exclusiva su boda secreta con el futbolista de la U. D. Almería Gonzalo Melero: “Nos hemos casado por lo civil el pasado verano. Queríamos tener todo organizado legalmente antes de que naciera Diego”.

Acceso a la versión digital
La periodista deportiva compartió la velada con otros amigos de la marca, como la modelo Almudena Fernández, el actor Maxi Iglesias, la atleta Ana Peleteiro y la surfista Lucía Martiño
HO4110 Fiesta TAG©DARÍO ARANYO

—Lucía, ¿cómo estás?

—Pues muy feliz. Estoy muy feliz, viviendo una época de mi vida en la que he aprendido mucho, que está siendo muy dura, todo hay que decirlo. Porque te cuentan siempre lo bonito de la maternidad, pero no las cosas difíciles. Y no es sencillo, no es sencillo hacerse a ello. A mí, por lo menos. Luego habrá supermamás que les será facilísimo, pero a mí me ha costado bastante y, a día de hoy, después de meses, lo estoy disfrutando.

—Al principio, fue complicado.

—Sí, la verdad es que al principio fue difícil. Todo el embarazo fue muy difícil y, una vez nació Diego y vimos que todo iba para adelante, siguió siendo muy difícil, aunque es verdad que te dices: ‘Estamos luchando por ello. Ya puedes hacer algo, ya puedes ayudar’. Ya las cosas como que ves que van evolucionando y van mejorando. Es en ese momento cuando ya empiezas a vivir de verdad. A mi se me hizo muy complicado el embarazo porque realmente no puedes hacer nada. Dices: ‘No sé si está bien. No sé cómo están funcionando las cosas’. En cambio, cuando ya lo tuvimos con nosotros, fuímos a muerte con todo. Volvemos a tener médico en menos de un mes y que esté todo perfecto y nos den el alta definitiva.

Gonzalo y yo creemos en el matrimonio religioso y queremos que Dios bendiga nuestro amor, pero no tenemos todavía fecha ni tampoco prisa

—¿Es el momento de casaros?

—Te voy a decir una cosa, casados estamos. Lo que no hicimos fue una boda religiosa ni hemos contado nada. Nos casamos el verano pasado. Gonzalo y yo le damos también muchísima importancia al tema religioso. Lo hicimos un poco como legal, para tener todo organizado de manera legal antes de que naciese Diego y que no hubiese ningún problema. Fue civil. Siempre lo he dicho, y es una cosa que ya habíamos hablado.

—¿Queréis pasar por la Iglesia?

— Sí. Él y yo nos queremos casar por la Iglesia y que queremos hacer una boda , pero al final entre ponte bien y estate quieto. No tenemos fecha todavía, es una cosa que sabemos que queremos hacer pero nada. Imaginate, ahora con el niño para arriba y para abajo y todavía amoldandome. Y luego no sé si querremos tener otro antes. Con todo lo que ha sido esto, ni lo hemos hablado. Y tampoco me corre prisa. Queremos la bendición de Dios, por supuesto, y creemos en el matrimonio religioso, pero bastante tengo yo de momento con habituarme a ser madre, que tela marinera.

Diego, un ‘superviviente’

—Diego acaba de cumplir nueve meses. Después de todo lo vivido, ¿cómo te sientes?

—Estoy encantada y más relajada con todo. A veces me pregunto cómo es posible que una maravilla así haya salido de dentro de mí. ¡Es tan mono y tan risueño! Me dan ataques de risa cuando lo contemplo y mi padre me pregunta si tengo un juguete en vez de un niño.

HO4110 Fiesta TAG©DARÍO ARANYO
De izquierda a derecha, Lucía Villalón, Lucía Martiño, Maxi Iglesias, Ana Peleteiro, Aitor Ocio y Almudena Fernández. Todos reunidos por TAG Heuer para celebrar el 60 aniversario del reloj ‘Carrera’.

—¿Cómo se encuentra él?

—La última vez que le operaron fue en septiembre y, en la revisión de noviembre, estaba bien. Come como una piraña y hace sus necesidades perfectamente. En menos de un mes volvemos a tener médico y esperamos que todo siga perfecto y que nos den el alta definitiva.

—¿Ha dicho ya alguna palabra?

—Hace como ruiditos que son “pa, pa, pa, pa...”. No me hace ninguna gracia y yo le digo “ma, ma, ma, ma...”, pero no hay manera. Y también estamos todo el día con “Paco, Paco, Paco”, que es el nombre de nuestro perro. Estoy convencida de que va a decir antes “Paco” que mamá.

HO4110 Fiesta TAG©DARÍO ARANYO
Sobre estas líneas, a la izquierda, Lucía Villalón con su hermana, María.

—¿Y ya se ha lanzado a gatear?

—Está comenzando a hacer amagos, pero creo que va a caminar antes que gatear, porque tiene una fuerza increíble en las piernas. ¡Está ‘mazao’!

—Es que es un superviviente.

—Totalmente. Mi padre dice que el pobre ha pasado un tercio de su vida en el hospital.

—Después del embarazo tan complicado que has tenido, ¿te animarías a repetir? ¿Irías a por la niña?

—Sí, sí. O a por otro niño. Diego, ahora mismo, ve a mis sobrinos y es que se muere. Creo que lo voy a meter en la guardería antes de lo que pensaba para que se socialice. Ahora ve a mis sobrinos y les agarra, les toca y le ves que está encantado. El pobrecito está siempre solo en casa. Yo he vivido toda la vida con mi hermana. No recuerdo ni un momento de mi vida sin ella. Creo que es algo tan bonito y tan maravilloso el compartir todo. Hemos compartido hasta la maternidad. Entonces no puedo privarle a Diego de tener un hermano o una hermana. Imposible.

—A pesar de todo lo que has pasado, ¿qué balance haces de este tiempo como madre?

—A ver. Yo creo que si me vuelvo a quedar embarazada va a ser complicado, porque psicológicamente no lo he pasado bien. No creo que lo tenga superado de hecho. Yo, ahora mismo, sigo viendo fotos de Diego en el hospital y me remueve todo por dentro. La cicatriz es una monadita. Al final nos hemos acostumbrado a verla. Le han dibujado un ombliguito. No veas que cosa más mona. A ver es un ombligo de cicatriz, se ve que no es un abdomen normal, pero como lo vemos todos los días y lo hemos normalizado completamente, pues ya no nos llama la atención. Supongo que cuando sea más mayor, se le notará mucho más. Pero ahora nada. Es que yo me muero de amor con él.

—En su evolución, ¿qué es lo que más te ha sorprendido de él?

—Lo espabilado que es. Es que es muy espabilado, muy listo. Pensaría en que es muy avispado, como muy niña. Yo veía eso en mi sobrina. Porque los niños son como un poco más panfilos de pequeños y las niñas más avispadas.

“Estoy muy feliz, viviendo una época de mi vida en la que he aprendido mucho, que está siendo muy dura, todo hay que decirlo”
Gonzalo Melero y Lucía Villalón©@lucia_villalon
Gonzalo Melero y Lucía Villalón.

—Entonces en la personalidad se parece a ti.

—Pues sí. Mira, eso está bien. Se lo voy a decir al padre (risas). Le voy a decir: ‘Es guapo como tú, pero listo como yo’ (risas).

—¿A quién se le “cae más la baba” con él, a Gonzalo o a ti?

—A los dos. Lo que pasa es que también es verdad que yo paso más tiempo con él. Gonzalo llega a casa y se muere de amor. A mi también se me cae la baba con Gonzalo, porque verle en esa faceta paternal es como que es entrañable. Le ves, está todo el día jugando con él, todo el día pendiente de él. Se nos cae la baba a los dos.

—Vas a celebrar tu primer día de la Madre. ¿Tienes algo pensado?

—Pues no, la verdad es que no. Lo que he pensado es que no sabía qué regalarle a mi madre, pero no me lo había planteado como madre yo, la verdad. Le voy a recordar a Gonzalo cuando es el día de la Madre, porque como no se lo diga.

“Hay veces que a lo mejor yo no puedo con mi vida y ahí está ‘SuperGon’ para solucionarlo”

—¿Ha sido un descubrimiento Gonzalo como padre?

—Sí, sí. La verdad es que sí. A ver, siempre ha sido una persona muy atenta y fácil de tratar. Yo sabía que se le iba a dar bien.

—¿Qué es lo que mejor se le da?

—Sentarse a jugar con él, que a mí me cuesta mucho más. Yo soy más de darle de comer, de darle el biberón, cambiar pañales, llevarlo al médico y luego me cuesta más sentarme a jugar con él media hora ¿sabes? En cambio, Gonzalo se sienta con él y ahí está para arriba y abajo con él. A mí no es que me de pereza, pero sí que me cuesta un poco más.

—¿Si le tienes que poner alguna pega?

—Lo lleva bastante bien, la verdad. Yo pensaba que le iba a costar mucho más el tema pañales por ejemplo, pero se le da bien. A lo mejor le cuesta un poco más lo de levantarse por la noche. Pero también es verdad que yo estoy ahora full time, mami full time. Él se tiene que levantar por las mañanas, su trabajo es fisíco completamente y si no duerme bien, le afecta. Si que es verdad que pone mucho de su parte. Hay veces que a lo mejor yo no puedo con mi vida y ahí está ‘SuperGon’ para solucionarlo, pero si que es verdad que por la noche tratamos de que él descanse un poco más porque necesita estar a tope.

HOLA 4061 Lucía Villalón embarazo©@gmelero

—Como apasionada de la moda, imagino que te volverás loca comprándole ropita a tu hijo

—Es una cosa que me ha sorprendido de mi. Me encanta pero entre mi suegra y mi madre, no te puedes ni imaginar. El niño tiene más ropa que yo, va de punta en blanco todo el día. Es que no sé qué ponerle para estar por casa, porque como tiene todo ropa ideal. El otro día pensé en que tendría que comprarle alguna sudaderita o algo para estar por casa porque no tengo. Va impoluto. Tiene tantísima ropa que le han comprado mi madre y mi suegra, más luego regalos evidentemente.

—¿Cuándo se acerca la fecha del reconocimiento médico, de la cita médica, qué pasa por tu cabeza?

—A ver, yo soy una persona muy nerviosa y siempre estoy muy preocupada por el ‘y si, y si….’ Me como el coco. No te puedes ni imaginar. Además, de no dormir. O de dormir y soñar con ello ¿sabes? Me cuesta. Pero ahora, como lo tengo todo mucho más tranquilo y ya están las cosas mucho mejor, pues al final lo llevo mejor. No es como la primera revisión o como ese momento de va a pasar el médico y entonces te mueres de nervios. La paz, en mi casa, la pone Gonzalo. Yo soy una atacada. En principio no debería haber ningún riesgo de nada, porque el niño come perfectamente y va al baño perfectamente. Entonces, en principio, no hay ningún problema. Lo operaron en septiembre y en la revisión de noviembre el niño estaba perfectamente. Come como una piraña.