Así ha sido la celebración de la Primera Comunión de Bianca, la hija pequeña de Paloma Cuevas y Enrique Ponce
Es la primera ocasión en que Enrique y Paloma se reúnen para celebrar juntos, desde su separación en julio del año pasado
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Por fin llega el gran día para Bianca: el de su Primera Comunión, el sábado 11 de septiembre, que coincide con el cumpleaños de su madre y el de su abuela, que amanece soleado y caluroso en ‘Cetrina’, la finca que Enrique Ponce y Paloma Cuevas han compartido durante sus veinticuatro años de matrimonio, donde han crecido sus hijas Paloma y Bianca, donde han celebrado todos los acontecimientos de su familia y donde guardan tantos y tantos recuerdos felices.
Bianca quería hacer su Primera Comunión en ‘Cetrina’, igual que lo hizo su hermana mayor hace cuatro años, rodeada por sus amigas del colegio, sus primos y, sobre todo, acompañada por sus padres; el sueño de cualquier niña de nueve años. Su madre ha puesto todo el cariño del mundo y se ha volcado con todos los detalles para que el día de su Primera Comunión fuera un día inolvidable para ella y viera cumplidos todos sus sueños.
Bianca estaba radiante, con un precioso vestido diseñado por su madre y Rosa Clará especialmente para ella
En el colegio se ha preparado para recibir a Jesús. Sus compañeras de clase hicieron la Primera Comunión en mayo, pero ella ha esperado con impaciencia a que llegara este día, que, por unas cosas y otras, ha tenido que retrasarse unos meses.
Su madre, Paloma Cuevas, ha diseñado el vestido que lleva su niña, junto con Rosa Clará, con plumeti y bordados artesanales. Bianca lleva el pelo rubio, largo y rizado, recogido en una bonita trenza, adornada con flores blancas y hojas, de Jimena Rilova, la medalla que le regaló su madrina al nacer y unos pendientes de Yanes, regalo de su madre. Junto a sus mejores amigas del colegio, saluda a los invitados a la entrada de la casa. Los ojos azules, más abiertos que nunca, esta niña divertida que siempre está contenta.
La finca está situada en medio de un mar de olivos, en las Navas de San Juan, Jaén. En la distancia se ve el edificio elegante, con su tentadero y su pabellón de trofeos, los toros bravos pastando en el campo y los venados en el monte.
La cita es a las siete de la tarde, cuando ya remite el calor, pero los más pequeños vienen provistos de trajes de baño, por si hay ocasión de lanzarse a la piscina. Los mayores van llegando, se bajan de sus coches y Bianca los abraza a todos, porque son los amigos que la han visto crecer. Su madrina, Margarita Vargas, y Luis Alfonso de Borbón, duques de Anjou, con sus tres hijos mayores, Eugenia, Luis y Alfonso, que son como primos para Paloma y Bianca; José Luis Santos y Cristina Yanes; Nieves Álvarez y su niña, Bianca, una belleza a punto de cumplir catorce años; Naty Abascal, la marquesa de Vega de Anzo; Patricia Rato; Remedios Cervantes; el doctor Villamor y los duques de Cadaval; Gema Ruiz y Juan Díaz; Fiona Ferrer, Marián Camino, Elsa Ramírez… Amigas de la infancia de Paloma, del colegio, con sus hijos, el ambiente es muy familiar. La familia de Paloma y Enrique, todos los tíos y los primos. Gema, la hermana de Enrique, guapísima con un vestido rojo y muy bien acompañada.
Los padres de Paloma, Victoriano y Paloma, que celebrarán en octubre sus bodas de oro, han venido a ‘Cetrina’ con su preciosa hija Verónica y Manuel, su marido, y la pequeñita Chloé que parece una muñeca. Y también están Adriana y Jota, los guapos hijos de Nano Cuevas, el hermano de Paloma, que falleció hace siete años.
A Bianca, hoy sus padres le han cumplido todos sus sueños. A lomos de su caballo, hace su entrada en el jardín y luego se acerca caminando al altar que han preparado en el pabellón junto a la piscina, desde el que se contempla una espectacular vista de la sierra al atardecer.
La sorpresa de la noche fue cuando Enrique y su hija Bianca cantaron juntos sobre el escenario
El vestido de Paloma también es un diseño propio, en azul cielo, con escote barco. Lleva el pelo suelto y a su hija mayor, Paloma, siempre a su lado. Bianca se sienta en un banquito blanco, frente al sacerdote, y sus padres a su derecha, junto a los abuelos.
Es la primera ocasión en la que Paloma y Enrique celebran un acontecimiento juntos desde su separación en julio del año pasado. Este es un día para ser familia, para disfrutar de lo construido y mirar hacia adelante, con todo el cariño que se tienen después de media vida juntos.
En cuanto la pequeña Bianca recibe su Primera Comunión, la niña se abraza con fuerza a sus padres. Es un abrazo largo, emocionante.
Aunque la ocasión es feliz, hay cierta nostalgia en el ambiente, han sido muchas las celebraciones vividas en esta bonita finca donde siempre se ha respirado una felicidad plena.
Se sirve un cóctel en el jardín, los amigos se reencuentran después de algún tiempo sin verse. Hay un grupo de música que interpreta al violín canciones de moda. Los niños tienen un grupo de animadores que les organiza juegos y hay barullo, risas, regalos y conversaciones.
Cuando llega la hora de sentarse a cenar, ya es de noche. Las mesas se han colocado alrededor de la piscina iluminada.
Antes de servir la tarta, Bianca y sus amigas se suben a una tarima: “Quiero daros las gracias a todos por haber venido —dice la pequeña— y también a mis padres, por haber organizado esta Primera Comunión, y a mis abuelos”.
Entonces, Paloma y su hermana Verónica llevan una tarta a Victoriano y Paloma para celebrar sus ya casi cincuenta años juntos. Y después, como el 11 de septiembre es, precisamente, el cumpleaños de Paloma Cuevas, todos le cantan el cumpleaños feliz. Ha recibido numerosas felicitaciones en las redes sociales de Antonio Banderas, Paula Echevarría, Ana Obregón, Genoveva Casanova, Alejandro Basteri y Mariana Otero…
Margarita Vargas, Patricia Rato, Cristina Yanes, Nieves Álvarez, Naty Abascal, Gema Ruiz, Remedios Cervantes, Fiona Ferrer y Marián Camino, entre las invitadas más elegantes
Después de la cena comienza la fiesta, con un grupo de música en directo que pone a todos a bailar. Y llega el gran momento de la noche: Bianca y Enrique, padre e hija, se suben juntos al escenario y se ponen a cantar mientras todos los amigos les hacen los coros desde el jardín. Bianca canta muy bien, tiene una voz preciosa e interpreta dos canciones en un perfecto inglés.
A los invitados, Bianca les reparte sus recordatorios y a todos les da un regalo: una pulsera de la joyería Yanes, escogida con cariño por Paloma y Cristina, del árbol de la vida.
La fiesta continúa durante algunas horas. Esta noche no se dormirá mucho en ‘Cetrina’.
Y se habrá cumplido el sueño de Bianca, el de celebrar su Primera Comunión en su casa, ‘Cetrina’, con su padre y su madre a su lado.
Seguro que nunca olvidará este día, en el que la felicidad de su hija siempre fue la prioridad de sus padres.
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