Las diez revelaciones más impactantes de Tamara Falcó en el nuevo documental de ¡HOLA!

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1. La boda de Isabel y Miguel Boyer, un secreto hasta para la familia

“No, si no nos invitaron a la boda de mi madre y tío Miguel. Se casaron en secreto y no nos lo contaron. (…) Y me acuerdo que estábamos en este cuarto cuando mami abrió la puerta y dijo: ‘Niños, nos hemos casado’… y Chábeli instintivamente dijo: ‘Vale mamá, cierra la puerta’… Sí que es verdad, que me habría gustado participar en esa boda porque a mí sí que me hacía mucha ilusión. Y después, es verdad que fuimos a comprar una tarta con los típicos novios ideales y lo celebramos por la noche”.

2. Su relación con ‘tío Miguel’

“Yo creo que mi carácter sí que cambió o se enriqueció con la llegada de mi tío Miguel a mi vida… Había venido a vivir con nosotros y yo no sabía muy bien como llamarle y digo: ‘Mami, ¿cómo le llamo?’ y dijo: ‘Tío Miguel’, y ya se quedó con tío Miguel... se denominaba a sí mismo mi casi padre. Era una persona súper culta, pero te podría hablar de cualquier cosa y se ponía muy nervioso cuando mi madre y yo le dedicábamos tanto tiempo a la ropa, decía: ‘¡¿Queréis dejar de hablar de trapos?!’ Y en casa nunca le dábamos demasiada importancia. Era súper gracioso porque fuera de casa todo el mundo le tenía muchísimo respeto, porque era el súper ministro y siempre salía algo serio y todo eso. Y aquí en casa, el pobre no tenía ni voz ni mando…”

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3. Su primer duelo

“Tardé bastante en asimilarlo (la muerte de Miguel Boyer) y yo creo que no viví el duelo hasta seis meses más tarde. Y realmente no es tanto las cosas que echo de menos de él, que son un montón. Pero, sobre todo, las gracias que di después de haber tenido la oportunidad de conocer a alguien como él. Porque realmente es un regalo. O sea, es rarísimo que te toque una persona que sea tan buena y positiva en tu vida. Cuando escucho la mayoría de las historias, yo sé que la gente no tiene esas experiencias, sobre todo con sus padrastros, porque en el fondo mi tío Miguel no era mi padre, era mi padrastro, pero la verdad es que fue una suerte”.

4. Su relación con Julio Iglesias

“Yo también pasaba tiempo allí en Miami… Con tío Julio siempre fue muy buena la relación… siempre ha sido súper cariñoso y muy bien.. y me encantan sus canciones siempre me evocan… Tampoco entendía las letras de pequeña…. es verdad que tío Julio una vez me cogió y me dijo: “Es que casi podías haber sido hija mía”.

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5. La pérdida de peso

“Fue un momento también de crecimiento personal a la larga. Y además todo el mundo me dice: ‘¿Pero cómo lo perdiste?’ En ningún momento pensé que ese iba a ser mi peso y ya tenía que tirar la toalla. Creo que no viví el duelo en su momento de la muerte de mi tío Miguel. Creo que después se me juntaron un montón de cosas, que me salieron todos los análisis mal, que si tiroides, que si tal. Y después como que pasé un momento donde monté mi empresa. O sea, decidí que ya no quería trabajar en todo esto de la comunicación y tal. Y monté mi empresa de moda que me sirvió muchísimo trabajar con telas y la parte creativa y eso de alguna forma me fue sanando. O sea, tomarme un tiempo de respiro y poco a poco mi cuerpo también se fue sanando. Mi cuerpo, mi mente”.

6. La conversión

“Mi padre se separaba de Fátima (De la Cierva), y me pidió que fuera al campo para estar con él. Entonces, como en el campo no había wifi ni nada, me fui a por lectura y llegué a La Casa del Libro y entonces había un libro iluminado de verdad, le caía una luz… y me acerqué a verlo y ponía_ La Biblia Didáctica… Era una portada azul con una palmera… y mi nombre en hebreo quiere decir Palmera y me pareció interesante… y dije: ‘pues me compro la Biblia’”.

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7. A punto de tomar los hábitos

“Yo me empecé a sentir tan bien, que empecé a plantearme mi vocación… lo que pasa es que es verdad que todo el mundo me decía… iba a entrar en un convento e iba a sentir algo muy fuerte, lo que había escuchado de otras monjas... y yo entraba en los conventos y hablaba con las monjas y las sentía como hermanas, pero no sentía que era mi sitio… y luego mi tío Miguel cayó enfermo, y por otra serie de circunstancias por las que no podía entrar no era el momento adecuado…”.

8. La sorpresa de convertirse en marquesa

“No nos lo esperábamos para nada, nadie. Porque realmente no es algo que puedas heredar, sino que pertenece al Rey y tu padre decide designártelo. Entonces nada, lo empiezan a leer y de repente me mencionan a mí. De repente, toda la mesa se gira y me mira. O sea, nos quedamos todos en shock, la verdad. Sí, sí. Es un regalo muy bonito, como he dicho en alguna ocasión, es precioso. Para mí, o sea, mi padre era el marqués de Griñón y tener algo suyo tan precioso que ha formado parte de la familia, significa un montón”.

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9. Íñigo Onieva entra en su mundo

“Íñigo se lo ha tomado fenomenal. Sí, ha sido foco mediático, bastante heavy y la verdad es que se lo tomó muy bien desde el principio, de hecho, me preguntaban amigas de mi madre y tal, y me escribían y me decían: “Este también se te va a ir”. Pero esperemos que no. Lo cierto es que sus amigos le mandaron hasta un meme que habían hecho de él, pero él tiene la suficiente personalidad como para que no le afecte. Lo que más me gusta es su personalidad, es que es siempre súper positivo. O sea, tiene una energía, es alucinante”.

10. El vínculo con su madre, Isabel Preylser

“Vamos a vivir juntas siempre… Yo me he comprado un pisito aquí cerca y yo le he dicho que cuando quiera podemos retirarnos allí las dos… es que me hace ilusión… Voy a trabajar mucho para comprarme una casa en Puerta de Hierro y hacer un túnel…”.