PRIMICIA. Carlota Corredera: ‘No quiero hablar con Antonio David’

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¿Qué te ha parecido el desfile de Ágatha?

Me encanta Ágatha. Hace falta tanto color y tanta alegría en estos tiempos… Luego, volver a la vida social, encontrarte con gente… Es que se nos había olvidado. Por eso, venir me ha dado un chute de vida. Me alegro mucho por Ágatha, porque ahora dice que soy su nueva mejor amiga. Fuimos compañeras en La última cena, donde ganamos a Antonio David y Amador Mohedano . Por eso, he hecho todo lo posible por venir. Encima, me he agathizado y todo. No puede pedir más.

Hablando de Antonio David, ¿cómo estás viviendo las emisiones del documental de Rocío Carrasco?

Como presentadora, está siendo un regalo inesperado. No contaba con que me pasara algo tan maravilloso en este 2021. Para mí, esta docuserie está siendo un punto de inflexión en todo: en el mundo del corazón, en el feminismo, en la manera de llegar a las mujeres qué tipos de violencia tan desconocidos hay… Psicólogas y expertos en violencia de género dicen que la serie habría que emitirla en los colegios.

¿Cuándo supiste de la existencia del documental?

A veces, la gente se piensa que lo que contamos en televisión no sucede como se ve. Pero es que pasó así. Cuando anuncié un martes, en plató y con Antonio David, que se iba a emitir esta serie, me enteré dos horas antes de contarlo y me pilló totalmente desprevenida. Me ha sorprendido muchísimo como trabajadora, periodista, espectadora y consumidora de corazón. Profesionalmente, es un regalo tener la oportunidad de estar en prime time y aportar toda la formación en este tipo de temas. Como antes de la docuserie, preparé mi libro Hablemos de nosotras y leí mucho sobre la materia, me ayuda ahora a lanzar mensajes. Es muy importante la ventana de oro que se abre para las mujeres con el testimonio de Rocío. Es muy emocionante todo lo que está pasando, porque están llegando cartas escritas a mano por mujeres que se sienten identificadas con ella, mujeres que no saben cómo comunicarse con ella.

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¿Qué te dicen en la calle?

De todo. En las redes, hay gente que está siendo muy agresiva. Hay mucho machismo todavía, que rechaza testimonios como el de Rocío. Hay gente que ha comprado que es Rocío es una mala madre y que, por los medios que tiene, no puede quejarse absolutamente por nada. Yo he tenido que desactivar las notificaciones de comentarios porque soy una persona fuerte mentalmente, pero han escrito cada cosa…

¿Te han llegado muchas barbaridades?

Muchas, muchas. Barbaridades sobre mi papel como presentadora y sobre los mensajes feministas que estamos lanzando. Son barbaridades que cuestionan mi trabajo y respecto a este tema, de gente que defiende a Antonio David y Rocío Flores. Hay mucho machismo en las mujeres también, que es lo que más me entristece. Cuando leo comentarios machistas de mujeres o de falta de empatía con Rocío, me duelen mucho. Pero también te digo que me están llegando mensajes privados de gente famosísima y de referentes del periodismo, que me están animando, apoyando y dando mucha energía.. Estamos viviendo un momento histórico y tenemos muchísima responsabilidad con lo que estamos haciendo.

Hay quien critica que Antonio David no ha sido juzgado por un juez.

Sí, pero, desde el principio, hemos dicho que este señor tiene una causa sobreseída provisionalmente. Eso no significa que esté exculpado. Que esté sobreseída su causa no significa que Rocío mienta. Además, este testimonio tiene que servir para la reparación pública de Rocío, que, para mí, es fundamental: que se escuche su versión, que se la entienda o no, pero que sepamos por qué lleva tanto tiempo sin tener relación con sus hijos. Nos hemos dedicado a juzgarla durante tanto tiempo… Ahora hay gente que dice: “Dejad de juzgar a Antonio David”. Pero, cuando han estado tantos años juzgando a Rocío como madre, nadie se quejaba o decía: “Cuidado, que ella no ha hablado”. Ante el silencio, había machaque. Es llamativo, ¿no?

¿Has hablado con Rocío Carrasco?

Eso me lo voy a reservar.

Eso es que sí.

No he hablado con ella ni la he visto, pero sí que me he comunicado con ella. Es lo que te puedo decir.

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¿Qué mensaje te llega de Rocío?

No te lo voy decir. Pero lo que puedo contarte es que, desde principio de todo, me entraron muchísimas ganas de abrazarla. También me alegré que haya tenido cerca a una persona como David Valdeperas, que es imprescindible en mi vida y que considero buenísima persona y buenísimo amigo. Esas son mis dos impresiones.

Pero tú has tenido relación con Rocío Carrasco.

Sí, he tenido relación fuera de las cámaras y he estado en su boda, pero es verdad que la última vez que vi a Rocío tenía mi niña seis meses… Hará casi seis años que no la veo.

¿Has hablado con Fidel Albiac?

No.

A lo largo de estas semanas, habrás escuchado comentarios apuntando a que Fidel la tiene absorbida a Rocío. ¿Qué opinas al respecto?

Creo que lo sabremos todo cuando acabemos de escuchar el relato de Rocío: está describiendo su aislamiento, la no relación con su familia y con sus hijos, su ausencia del mercado laboral desde hace tantrismo tiempo… Ahí habrá que reflexionar por qué está sola, por qué no están con ella los Mohedano o los Ortega Cano. De momento, sabemos que no quiere saber nada de Raquel Mosquera. Lo que ha dicho Raquel de ella es terrible… Es que ha llegado a decir que el infarto de Pedro Carrasco se lo provocó su hija. Esto está judicializado y veremos qué pasa.

¿Has contactado con algún miembro de la familia Mohedano?

Con Rosa Benito, pero no hablé de esto. Me la encontré en Telecinco y le dije que a ver si venía algún día al plató. Tengo buena relación con ella, pero no le pregunto por la familia. Únicamente, hablamos de sus nietos y de mi niña.

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¿Has hablado con Antonio David?

No. No. No me interesa hablar con Antonio David.

¿Ya no quieres hablar con él?

Ahora mismo, no tengo interés porque su versión ya la he escuchado y ahora estoy escuchando la de Rocío.

Pero me refiero como persona. ¿No quieres tener relación?

No. Ahora mismo, no me sale ni saber cómo está ni preguntarle cómo está. Ha sido una persona que ha sido mi compañero. Me podía caer mejor o peor cuando me enteré de su fichaje –en Sálvame–, pero él nunca podrá decir que ha sentido algún tipo de prejuicio, desprecio o lo que sea por mi parte. Creo que he sido lo más correcta con él y lo más profesional posible, que es mi deber. Nadie trabaja con gente que le cae bien, pero soy una profesional.

Hablemos de Mila Ximénez. ¿Cómo se encuentra?

Está luchando, está peleando… Está muy a la expectativa de todos los resultados del tratamiento que se está haciendo. Sé cosas, pero no te las puedo contar.

¿Hablas con ella?

Estamos todos muy pendientes. Si no podemos hablar con ella, hablamos con sus hermanos.

Únicamente, saber cómo se encuentra de ánimos.

Creo que va arriba y abajo… Depende del día.

Estas últimas semanas han sido muy duras para ella.

El termómetro para saber cómo está Mila es viendo si viene o no a plató. Ahora está con un tratamiento muy duro, pero te puedo asegurar que está deseando volver a la tele. Cuando lo haga, eso significará que tiene unas condiciones físicas.

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¿Has estado preocupada por su reciente hospitalización?

No. La ingresaron para las pruebas, no porque estuviera mala.

¿Cómo está reaccionando ante el nuevo tratamiento?

Está empezando y todavía no se puede sacar conclusiones. Yo estoy loca por verla.

¿Has hablado con Alba, su hija?

No, habló siempre con ella, directamente. También los compañeros nos vamos turnando y preguntando entre nosotros: Belén (Esteban), María (Patiño)… Pero Mila sabe perfectamente que, si levanta el teléfono, estamos allí treinta personas.