Entramos con las ‘influencers’ del momento en la fiesta más divertida del otoño
María y Marta Pombo, Anna Ferrer, Laura Matamoros, María F. Rubíes, Grace Villarreal, María G. de Jaime, Teresa Andrés Gonzalvo y Marta Lozano fueron las grandes protagonistas
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Revolucionan las redes sociales con cada una de sus publicaciones y su día a día mantiene ‘enganchadas’, a través de las pantallas, a millones de personas, como si fuera una serie de televisión que arrasa entre el público. Ellas son las reinas de las redes, un auténtico fenómeno de masas, y la semana pasada se reunieron en la inauguración de la finca Los Jazmines, el nuevo proyecto de la familia Cándido, en Segovia. En este nuevo escenario para la celebración de bodas y eventos, situado junto al lujoso hotel Cándido, vivieron la última noche del verano y dieron la bienvenida al otoño con una gran fiesta. Una auténtica cumbre de influencers, entre las que sumaban la friolera de más de diez millones de seguidores, con María y Marta Pombo; Laura Matamoros; Anna Ferrer Padilla; María García de Jaime con su marido, Tomás Páramo; Grace Villarreal; María Fernández-Rubíes; Teresa Andrés Gonzalvo; Marta Lozano; Marta Riumbau; Ana Matamoros; Javier de Miguel… Además de rostros conocidos como Paz Padilla, Tania Llasera, Carla Hidalgo, la chef y actriz Miri Pérez y los actores José de Luna, Iván Martín y Luis Zarra, y el modelo Jaime Astrain, entre otros.
Con sus móviles en mano, compartiendo cada momento de la noche, disfrutaron de las actuaciones en directo del grupo Mirko, de las jóvenes promesas del pop Íñigo Merino y Pravlenha y del cantante Zzoilo, quien ha llegado al número uno de las listas con su canción Mon Amour. Ellos hicieron bailar a todos los invitados antes del plato fuerte, que llegó de la mano de Alonso Caparrós con su show Furor, con el que vuelve a los escenarios —además de seguir cosechando éxitos con su libro, Un trozo de cielo azul—, y que causó una auténtica locura que quedó reflejada en decenas de stories.
Nuevos comienzos
Una de las invitadas que acaparó más flashes fue Marta Pombo, que estuvo acompañada por su hermana María y por su nueva pareja, Luis Zamalloa, que llegaba a su vida hace pocos meses, como llegan las mejores cosas, cuando uno menos se lo espera. Fue el pasado febrero cuando sorprendía anunciando su separación de Luis Giménez —con quien se casó en septiembre de 2019— y su marcha de las redes, ya que necesitaba desconectar un tiempo para luchar contra la depresión que padecía. Meses después, regresaba de nuevo con una sonrisa y más recuperada, aunque aún sigue en tratamiento.
-Hola Marta, te veo muy bien, se te ve feliz. ¿Cómo te encuentras?
-Estoy mucho mejor, creo que no podría decir que estoy al cien por cien porque es muy difícil llegar a ese estado, pero estoy mucho mejor.
-¿Sigues en tratamiento por la depresión?
-Sigo en tratamiento, sigo medicada y sigo viendo a mi psiquiatra una vez al mes y estoy feliz de hacerlo porque me ha ayudado mucho en momentos que han sido difíciles y que no esperaba que fuesen difíciles.
-En todo este proceso, el que te das cuenta que tienes una depresión y que tienes el valor de decirlo en alto, ¿qué has aprendido de ti?
-Lo más valioso que me llevo de este proceso es que he aprendido a quererme a mí misma. Porque yo era una persona que quería más al resto que a mí misma. Ha sido un proceso muy duro, pero agradezco haberlo pasado.
-¿Te ves más fuerte ahora?
-Me veo mucho más fuerte, me veo capaz de decir “no”, que antes era imposible… Así que sí, me veo fuerte.
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-Siendo influencer, ¿cómo se lleva el vivir con tantos ojos pendientes de ti? Porque a ti te afectaron las críticas
-No fueron tanto las críticas, sino estar en el punto de mira en un momento en el que yo estaba muy mal. Entonces, ser el centro de todas las miradas, las preguntas, además de las críticas, lo llevé muy mal y deseé no haber estado en este mundo jamás.
-Pero has vuelto a las redes
-No te voy a engañar, yo no quiero estar en este mundo. He vuelto porque creo que puedo hacer mucho bien, más que solo vender. Entonces, estoy intentando hablar de mi depresión, de mis momentos malos, mis momentos buenos, porque creo que puedo dar una visión diferente o, por lo menos, un respiro a esa gente que quizá lo está pasando mal y se cree que es lo peor del mundo. Y no, es normal no estar bien a veces. Entonces, normalizar mi objetivo es normalizar esto, por eso estoy en las redes otra vez, si no, habría cerrado la puerta y nunca más.
-Hay mucha gente te haya dicho que tu testimonio le ha ayudado
-Sí, la verdad es que me lo dicen a diario. Es muy difícil darse cuenta de que estás mal, pero es más difícil aún reconocerlo. Entonces, cuando ves que personas como yo, que llegan a tanta gente, están mal, eso hace que la gente tome un poco de valor para decir yo tampoco estoy bien, voy a pedir ayuda… Hay gente que me lo agradece a diario y me siento muy orgullosa.
-Y es para estarlo porque hay que tener mucho valor para poder decir en voz alta que uno no está bien
-Yo no tenía valor ni de decírselo a mi familia.
-Ese paso tuvo que ser lo más complicado
-A la mayoría de la gente le pasa. Mucha gente me ha dicho: ‘No puedo ni decírselo a mi familia’. Esto es porque pensamos que va a ser una decepción para ellos y para nada, porque es lo contrario.
-Ahora en la radio también ayudas a mucha gente, ¿como te va con tu consultorio?
-Muy bien, estoy muy contenta de formar parte del equipo de La Influencia en La Cope. Me hizo ya ilusión que quisiesen contar conmigo para el programa, me encanta la radio y creo que he encontrado mi hueco y espero que haya muchas, muchas temporadas más.
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-Sigues también con la marca de ropa, Tipi Tent
-Seguimos con Tipi, seguimos a tope, también súper orgullosos de hasta dónde estamos llegando, de cómo está creciendo la marca y de lo que estamos consiguiendo con ella.
-Es que al final, tu hermana y tú no solo sois influencers, os habéis convertido en empresarias de éxito siendo muy jóvenes
-Sí, yo tengo 29 años, pero comenzamos en el 2015. Empezamos muy tempranito, muy jóvenes, y la verdad es que es para sentirse orgulloso porque ves algo que has creado tú, con tu sudor, tus lágrimas…
-¿Qué más proyectos tienes en mente o qué te gustaría hacer?
-A mí me encantaría, y si lo consigo dejaría el mundo de redes, tener una marca de muebles y decoración, pero quiero ver si puedo hacerlo. ¡Es mi sueño! Me encanta la decoración, pero no sé por dónde empezar, es muy difícil encontrar proveedores, pero lo conseguiré.
-¿En qué momento de tu vida dirías que estás ahora? Después de haber pasado por una separación y por tu depresión
-El otro día fue la primera vez que lloré de orgullo y de felicidad por mí misma. Me encuentro en un momento en el que por fin me he dado cuenta de que se ha quitado ese peso que llevaba encima y estoy tranquila. Estoy en paz, estoy feliz y he vuelto a tener ganas de vivir la vida, de hacer cosas. Antes, este verano incluso, seguía haciendo las cosas porque todo el mundo las hace. Ahora, por fin vuelvo a tener las ganas y eso me da una tranquilidad… Eso es una señal de que vuelvo a estar bien.
-Y vuelves a tener “cosquillitas” en el corazón con Luis Zama, como decías el otro día en Instagram
-La verdad es que sí. Es una ilusión muy grande la que estoy sintiendo ahora, estoy enamorada y me hace muy feliz.
Un nuevo paso es también el que ha dado Anna Ferrer Padilla, que se acaba de ir a vivir con su novio, el actor Iván Martín, a quien Paz Padilla adora. “A ver si consigo ya que me traigan los muebles, que tenemos muchas ganas de estar allí asentados”, decía. Aunque confesaba entre risas que dejará algunas casas todavía en casa de su madre, Paz Padilla, porque si no, “le va a dar algo”, aunque reconoce que ella es la primera que los ha animado y que está encantada.
“Mati está encantado, sabe que su hermano llega por Navidad, como un regalo, y está superilusionado”, nos dice Laura Matamoros
También un gran cambio es al que se enfrenta Miri Pérez, la que fuera una de las concursantes más queridas del concurso MasterChef, que estrena su primera película, Fuimos canciones, donde comparte cartel con María Valverde y Álex González. Ya debutó como actriz —después de estar cuatro años formándose—, con un pequeño papel, en la serie Alguien tiene que morir, de Manolo Caro, y ha dado el salto a la gran pantalla, donde se siente muy cómoda. “He tenido la suerte de trabajar con María y Álex, que son dos superactores, y de aprender muchísimo de ellos, y para mí ha sido una oportunidad enorme”. Sin dejar de lado su faceta de chef y sus redes sociales, donde comparte sus recetas y su estilo de vida, va a empezar a vivir en Madrid para seguir abriéndose camino en el mundo de la interpretación.
Un regalo de navidad y unas princesas prometidas
Radiante, muy feliz y luciendo su embarazo, estuvo Laura Matamoros, que se encuentra ya en su tercer trimestre y está deseando tener a su segundo hijo en brazos. Ella y su pareja, Benji Aparicio, darán la bienvenida a su bebé en diciembre y su hijo mayor, Matías —de tres años—, está ya contando los días para convertirse en hermano mayor. “Mati está encantado, sabe que su hermano llega por Navidad, como un regalo, y está superilusionado. Quiere con todas sus fuerzas un compañero de juegos”, nos confiesa. Su hijo es su “gran proyecto” de este año, aunque nos avanza que tiene más en mente, esta vez, en el terreno laboral, pero aún no nos puede dar pistas… Como María García de Jaime y Tomás Páramo, que, aún emocionados por la gran afluencia de gente que asistió a la firma de Botas de colores para días de lluvia en la Feria del Libro, nos adelantan que dentro de poco nos sorprenderán con proyectos nuevos.
“Ya tengo fecha para mi boda… ¡Me caso el ocho de julio!»”, nos desvela Teresa Andrés Gonzalvo
Por su parte, María Fernández-Rubíes volvía a dar una lección de estilo, después de convertirse en la ‘invitada perfecta’ en las últimas bodas a las que ha asistido, y Grace Villarreal se prepara para las nuevas colecciones que sacará de su firma de moda, al igual que María Pombo, que arrasa con sus marcas… Se avecina una temporada cargada de citas importantes y lanzamientos que conseguirán miles y miles de ‘me gusta’ en cuestión de minutos.
También pendientes del calendario, pero con la mirada puesta en el 2022, están Teresa Andrés Gonzalvo y Marta Lozano, ya conocidas como ‘las princesas prometidas’. Y es que las inseparables influencers valencianas son grandes amigas y, caprichos del destino, sus parejas les pidieron matrimonio con semanas de diferencia. Acaban de empezar los preparativos de sus respectivas bodas con ilusión, pero, de momento, sin muchos nervios. La primera será Marta, que ya anunció que dará el ‘sí, quiero’ a Lorenzo Remohi, el 28 de mayo, en Jávea, y después irá Teresa, quien nos desvelaba cuándo será su gran día: “Realmente, aún no lo he dicho… ¡pero es el ocho de julio!”. El lugar elegido para su boda con Ignacio Ayllón es Valencia y tiene muy claro cómo será su vestido de novia, aunque ni ella ni Marta han elegido aún el diseñador.
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