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El mundo de la televisión se quedaba en shock el pasado año cuando se confirmaba que Rocío Flores formaría parte de Supervivientes después de meses de rumores. A pesar de que su padre parecía negarlo en diciembre, en febrero comenzaba el concurso y la hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores estaba entre los concursantes. La joven tenía entonces 22 años, ya había estado en un plató, pero su presencia significaba mucho más de lo que el espectador podía ver a simple vista. En agosto de 2019 su madre había intentado quitarse la vida al conocer que el ex guardia civil pasaría a formar parte de un reality show y que sería la hija que tenían en común la que le defendería desde Telecinco. La protagonista de Rocío, contar la verdad para seguir viva ha recordado en el último episodio de su serie documental cómo vivió estos momentos tan difícil y lo que cambió en su vida al ver todas y cada una de estas apariciones.
Rocío Carrasco admite que, cuando le preguntaron si vería el concurso y ella respondió con una broma que la vería si estaba en Netflix, lo que intentaba era guardar la compostura emocional: "No es fácil. Y enfrentarme a esa pregunta no es fácil en ese momento. Cuando yo digo lo de Netflix es para irme por otro sitio, y para quitarle importancia a la pregunta". "Yo no considero que fuera un comentario desafortunado. Yo creo que fue un arma para poder abordar lo más tranquila y serenamente posible esa pregunta", ha comentado, en respuesta a si hace o no autocrítica por haber contestado de esa manera.
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El nombre de Rocío Carrasco no tardó en aparecer, y se buscaba cualquier explicación sobre lo ocurrido con su madre en todas las declaraciones que hacía. Elena, la madre de Adara, fue una de las que sacó el tema y señaló a Antronio David por las historias familiares que había contado en televisión, ante lo que Rocío Flores respondía con un alegato, sumida en las lágrimas, en el que defendía a su padre. "Ahí es víctima y verdugo", dice su madre al ver las imágenes. "Al final lo que te das cuenta es que habla igual que su padre", ha asegurado la protagonista de la serie documental. "Tiene las mismas palabras. Al final es su mundo, en eso es en lo que ella ha crecido, teniendo esa visión y esa versión de los hechos. Califica de 'calvario'... una palabra demasiado grande", ha añadido.
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Desde la organización del programa le han puesto a Rocío Carrasco imágenes de su hija en Supervivientes, llorando porque no tenía información sobre su madre cuando los concursantes descubrieron un 17 de marzo lo que había pasado en España, una vez decretado el Estado de Alarma. La protagonista de la serie documental no es capaz de mirar a la pantalla, y asegura que no le "hace bien" ver ese llanto. "Porque sé que no es real, muy a mi pesar. No porque yo quiera que ella hubiese sufrido en ese sentido, sino porque no es real esa reacción. ¿Cuando está aquí los siete años su madre es Olga y cuando se va a Supervivientes su madre hoy yo? Efectivamente llevaba siete años sin saber nada en los que no ha tenido ningún tipo de preocupación, sabiendo cómo estaba y todo lo que había pasado", ha comentado la hija de 'La más grande', que además ha negado que su hija la llamara al volver a España.
"A mí mi hija no me ha felicitado nunca jamás a partir de que se fue de mi casa. Sí lo hizo por la tele. Tuvo que irse a un reality a nosecuántos miles de kilómetros y tenía que ganarse el favor de la gente de alguna manera", ha comentado Rocío sobre el momento en el que su hija le mandó un mensaje, entre lágrimas, mientras concursaba. "Antes de eso tuvo ocho años para hacerlo y nunca lo hizo", ha asegurado. "Si hubiese querido hacerlo en privado lo hubiera hecho, pero nunca lo hizo", ha insistido.
"De eso que ella dice que siente ¿se ha dado cuenta en Honduras después de ocho años? No tiene sentido ninguno y no hay un ápice de verdad en lo que dice. Una persona que siente ese llanto de verdad, que tiene esa necesidad falsa que quiere mostrar como verdadera... en el momento en el que Jorge Javier le pregunta qué le dirías a tu madre: yo sé lo que le diría y no sería eso", ha reiterado. Sin embargo, siendo la circunstancia como es, Rocío Carrasco dice que ella no tiene ninguna conversación pendiente: "Yo no tengo nada que decirle porque eso que están viendo y han visto durante mucho tiempo eso no es real, no es cierto, detrás de eso hay unos intereses creados. Esa imagen no es veraz, no es así", ha alegado, diciendo que la intención de todo esto fue el avanzar en el concurso. Ante la pregunta de si su hija fue a Supervivientes con un "guion orquestado por su padre", la hija de 'La más grande' lo tiene claro: "Total y absolutamente, porque conozco a mi hija y sé a quién no reconozco. Sé quién es esa persona que yo no reconozco y no es la que ha salido ahí".
"Ella ha sabido perfectamente lo que tenía que decir y cómo tenía que decirlo para obtener lo que obtuvo. La imagen de niña maravillosa, de niña buenísima, de niña desamparada. Ella antes de ser así ha sido víctima de este ser. Yo no estoy culpabilizando a mi hija de actuar como actúa, yo culpabilizo a ese que está ahí", ha insistido, refiriéndose al ex guardia civil.
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