Este fin de semana Irene Rosales no cogía un tren con destino a Madrid para cumplir con sus compromisos profesionales sino que hacía su colaboración en Viva la vida mediante videollamada tras dar positivo en coronavirus. Poco después de confirmar ella misma este diagnóstico a Emma García, su marido le enviaba un mensaje de ánimo. Junto a una foto de los dos besándose, Kiko Rivera le hacía saber lo mucho que la echa de menos. Y es que, aunque están ambos en su domicilio de Castilleja de la Cuesta (Sevilla), ella está cumpliendo cuarentena sola en una habitación y no tiene contacto directo con sus seres queridos para evitar contagios. "Deseando volver a besarte y abrazarte. Son dos días ya y parece un mundo", decía. Añadía, además, que él también se ha sometido a un test: "Sí, mi mujer ha dado positivo en COVID-19 pero yo soy un bicharraco y soy negativo". Ella ha respondido a este cariñoso mensaje: "Tantas ganas, te quiero mucho, mi amor".
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La nuera de Isabel Pantoja está tranquila y, por el momento, tiene síntomas de resfriado, pero ella no los relaciona con el coronavirus sino que cree que se deben a que el otro día la pilló una tormenta fuera de casa y se mojó. Irene podría ser, por lo tanto, asintomática y se enteró de su positivo en una prueba rutinaria. A pesar de que no nota nada, tanto ella como sus contactos directos tienen que cumplir cuarentena y no salir de casa durante los próximos días por precaución.
Un desencuentro con su madre
En los últimos días, la familia ha estado en el punto de mira después de la intervención de Kiko Rivera en Sálvame Deluxe, programa en el que comentó que no está atravesando un buen momento personal. La llamada que hizo entonces su madre, los reproches que luego él hizo a la artista y las especulaciones sobre su matrimonio han sido muy comentados, una tormenta mediática ante la que se ha refugiado en su mujer, Irene, y sus hijas. A ellas les ha dedicado varias reflexiones, dejando claro que son lo más importante de su vida.
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El DJ aseguró que se siente “en el subsuelo" desde hace un tiempo, afirmación ante la que reaccionó su madre para recordarle que podía contar siempre con ella. "Quiero que sepas que jamás en tu vida vas a estar en el suelo mientras tengas a tu madre viva. Tienes a tu mujer, que siente adoración por ti y una familia que se muere por ti", le dijo. "Tienes que pensar que somos personas sanas, hay una pandemia en el mundo. Lo que tú estás pasando no es importante. Han fallecido millones de personas, eso es importante, lo tuyo se puede curar, los que se han ido ya no", afirmó. Su hijo, entonces, se mostró dolido ante estas palabras: "Necesito abrazos y besos y que no me digan que no tengo derecho a estar así".
Apenas un día después, Kiko escribía este reproche en sus perfiles sociales: “Las palabras se las lleva el viento... Tres días y aún sigo esperando que vengas a darme un beso". La cantante estalló de nuevo en directo en El programa de Ana Rosa. "Ya estoy cansada de escuchar tantas mentiras, estoy muy nerviosa. Yo me enteré de lo de mi hijo como todo el mundo, por televisión", aseguró mientras su hija Isa, que estaba en el espacio, le pedía calma y que solucionaran este tema en privado.
