La alarma social que está produciendo el coronavirus ha hecho que Ana Moya y algunos de los amigos con los que estuvo recientemente a Milán para la Fashion Week acudieran esta semana al hospital para ver si podían ser portadores de la enfermedad. Tal y como ha contado la modelo a sus seguidores, ella y sus compañeros de viaje han visitado un centro de salud en el que les han tranquilizado: "Ha sido un visto y no visto. Nos han dicho que aquí en España no hay ningún protocolo de nada para las personas que vienen de Italia, solo para las que vienen de China".
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"No nos han hecho ninguna prueba porque siendo personas sanas, aunque tuviésemos fiebre, tos, resfriado, que nos lo tendríamos que curar como una gripe más. Directamente nos han dicho que no nos vamos a morir aunque lo tengamos. Solo el 2% se muere y suele ser gente muy mayor o personas con enfermedades graves", ha explicado la joven diseñadora en unos vídeos que ha publicado dando todos los detalles.
Ella aseguraba estar muy tranquila, pero no tanto sus compañeros. Sin embargo, los sanitarios han insistido en que no deben preocuparse ni siquiera por los niños. "Ahora tenemos que estar durante 15 días pendientes y si tenemos algún tipo de síntoma vayamos a que nos miren. Así que yo me vuelvo igual de tranquila que he ido", revelaba.
Ana Moya- modelo internacional, presentadora en la televisión italiana, diseñadora, comentarista en Gran Hermano 16 y la chica del videoclip de Alejandro Sanz, Camino de Rosas-. También es DJ en eventos desde hace algunos años y ha abierto su propia tienda de joyas que ella misma diseña, con precios entre los 15 y los 60 euros. Además es mamá del pequeño Mateo que tuvo el también modelo Álex Sánchez de Mora. Ahora sin embargo sale con el cantante Ignacio Serrano, amigo de Oscar Casas y Anna Padilla, entre otros rostros conocidos.
El hijo de Ana Moya, de 'First Dates', entrena junto a su mamá... por un tiempo
