La casa de 'GH VIP' vive su expulsión más dura y emotiva

El Maestro Joao y Adara han tenido que despedirse después de dos meses de convivencia en los que se han convertido en los mejores amigos y confidentes

Por Gtresonline
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Una gala de expulsión determinante en Gran Hermano VIP. Joao y Adara han tenido que separarse después de dos meses de convivencia en los que se han convertido en mejores amigos y confidentes. Los concursantes empezaban el reality enfrentados y sin muchas ganas de relacionarse el uno con el otro, pues Adara mantuvo una relación con Pol, entonces pareja de Joao. Sin embargo, con el paso de los días y semanas los concursantes se han conocido y forjado una preciosa amistad a la que, de momento, han tenido que poner un punto y aparte. La ceremonia de expulsión fue triste y emotiva. Ninguno de los dos pudo contener las lágrimas, mucho antes incluso de que se conociera el veredicto. "Entendiéndose y hablando las personas todo puede ser muy distinto. Si quieres de corazón puedes llegar a esto. Doy las gracias a Adara por ser mi amiga", decía Joao emocionado desde la sala de expulsión. "Me has dado tantísimo que no hay palabras para agradecértelas", contestaba ella.

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El temido momento llegó y Jorge Javier abrió el sobre en el que se encontraba la decisión de la audiencia: "La audiencia ha decidido que debe abandonar la casa VIP… ¡JOAO!". "Me alegro mucho por ti. Que vean cómo sonríes. Sigue adelante, yo ya he ganado contigo. Tienes que jugar por mí", decía el Maestro entre lágrimas antes de abandonar la casa definitivamente. Adara, por su parte, muy disgustada y sin apenas poder respirar por la inminente despedida, también quiso dedicarle unas bonitas palabras a su amigo, con quien acordó volver a verse fuera de la casa: "Sin ti va a ser más difícil y menos divertido. Te voy a echar de menos todo el día. Eres una persona mágica y súper especial. Me has robado el corazón completamente. Me siento tan afortunada por haberte conocido… Gracias, porque me has dado vida".

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La amarga noche de Joao no terminó ahí. El vidente tuvo que saldar sus cuentas pendientes con Pol… pero también con Alberto, el joven con el que paralelamente mantuvo una relación. Aunque primero se reunió con cada uno por separado, la organización del programa acabó juntándoles a los tres. Una dura situación para la que el vidente no estaba preparado y que le dejó bastante en shock. "Esto no es cosa mía. Quiero irme al plató", decía tras verles juntos. Después, el Maestro pudo despedirse definitivamente de Adara, a la que le contó con preocupación lo que acababa de ocurrir: "Les he visto. Se han dicho unas cosas más feas. Se han puesto verdes. Alberto ha ido a programas y a Sálvame y a todo… Hay la que me han liado… Se han quedado los dos ahí hablando…".

Tras el regreso de Adara a la casa, los concursantes se disputaron la jefatura de la semana metiendo los pies en una pileta llena de hielo. Con una temperatura de -1ºC en Guadalix de la Sierra, el reto fue toda una tortura para los concursantes, que aguantaron como auténticos campeones en 30 kilos de hielo cada uno. Aunque Mila y Adara salieron de sus piletas enseguida, el resto logró superar la barrera de los 5 minutos que habían puesto de límite de tiempo. Por razones médicas, los concursantes tuvieron que salir de los cubos un par de segundos después y, dado que no hubo ganador, el liderazgo se resolvió con una pregunta: ¿Cuál es la composición química del hielo? Estela fue la primera en responder H2o y logró la inmunidad y el poder de nominar directamente a un concursante (Hugo). Después de que el resto realizase sus nominaciones, Antonio David, Adara, Mila y Noemí salieron nominados junto a Castejón. En esta ocasión, las únicas en librarse fueron Alba Carrillo y Estela.