Con sólo 16 años y menos de 1,70 de altura -una barrera que Kate Moss hizo saltar por los aires cuando demostró que con esa estatura podía reinar en la pasarela-, Lottie Moss hizo su aparición en el mundo de la moda hace pocos meses. Al posado para Calvin Klein Jeans -en el que era la viva imagen de Kate- le siguió su presencia en escogidos front rows y eventos de la industria, siempre de la mano de su hermana y mentora. Poco tiempo ha tardado en llegar su primer trabajo potente -como protagonista de la campaña de Red Valentino-, el mismo poco tiempo que ha tardado Lottie en mostrar sus rasgos indómitos.
A pesar de tener -como muchas celebrities- varias cuentas en redes sociales: algunas públicas para sus seguidores y otras reservadas a amigos. Lottie no tiene inconveniente en mostrar sus desfases nocturnos en sus perfiles abiertos. Aunque esto para Lottie no tiene porque ser un freno, si lo ves como la seña característica de la casa Moss.
A Kate Moss ser la “top rebelde” del mundo de la moda siempre le ha funcionado muy bien. Desde que fue descubierta por un cazatalentos en un aeropuerto con 14 años y Calvin Klein la convirtió en su musa, se subió a la cumbre del éxito y de allí no se ha bajado jamás. Ni cuando sus romances con Johnny Depp y Pete Doherty fracasaron, ni cuando unas fotografías consumiendo sustancias ilegales salieron a la luz, ni cuando ingresó en un centro de rehabilitación. Muchas voces apuntaron entonces que ese podía ser el final de su carrera y algunas firmas pusieron fin a sus contratos. Sin embargo, Kate Moss, al igual que el ave fénix, retomó con fuerza las riendas de su vida y de su carrera profesional.
Así que estos comportamientos de Lottie pueden ser solo un paso más en su idea de emular el carácter de su hermana mayor, de la que ha heredado además su esencia camaleónica. Con increíble facilidad pasa de ser una adolescente rebelde y despreocupada, a mostrar su lado más divertido y dulce para adaptarse al carácter joven y fresco de Red Valentino.
Lo que es cierto es que en muchas modelos se ha intentado ver el reflejo de Kate Moss y si primero se dijo que Cara Delevingne podía ser la que reuniera todos los ingredientes para encarnar a esa mujer de apariencia inocente pero espíritu indomable, en poco tiempo se ha visto que Lottie Moss tiene más papeletas -además del ADN a su favor- para ser la digna heredera del legado de su hermana.
Habrá que esperar un tiempo para que la joven Lottie se haga con un estilo propio, termine de perfilar su carácter y de algunas muestras más de su modo de trabajar. Después de haber aprendido de la mejor maestra, no sería mala idea que se deshiciera de alargada sombra de su hermana para hacer gala de una personalidad única y quién sabe si así consigue, igual que Kate, convertirse en un icono y hacerse con un hueco privilegiado en el mundo de la moda.
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