La primera en salir a la luz mediática fue Kim, y a ella le siguieron Kourtney, Khloé, Kendall y ahora, llega con fuerza, Kylie. La pequeña del clan de los Kardashian había pasado desapercibida hasta ahora. Poseedora de una belleza natural -con los característicos rasgos que todas han heredado de la madre- parece que se sentía “el patito feo” de la nidada entre sus llamativas hermanas, pues se ha empleado a fondo para protagonizar un cambio radical. Kylie ha roto el cascarón para demostrar que puede ser tan exuberante como sus hermanas mayores.
Con 17 años recién cumplidos, Kylie ha experimentado toda una transformación. Aunque es cierto que esta metamorfosis se ha producido de forma paulatina y que es un trabajo al que ha dedicado el último año. No cabe duda, ha estado haciendo mucho ejercicio físico y cuenta con una figura más estilizada que antes, pero los cambios que se aprecian en su rostro sugieren que la tendencia de sus hermanas mayores a pasar por el quirófano es hereditaria. De hecho, en algunas imágenes, se aprecia como la pequeña del clan busca una estética muy parecida a la de Kim -la hermana más famosa del clan- con la que ahora comparte muchos más rasgos que antes.
Su última aparición en un photocall se produjo hace pocos días y enfundada en un sexy vestido negro, confirmó lo que era un secreto a voces: viene pisando muy fuerte. Kylie saltó a la fama en el año 2007, cuando apenas tenía diez años, gracias al reality show que protagonizaba su familia: Keeping Up with the Kardashians. La segunda hija del segundo matrimonio de la matriarca, Kris, con Bruce Jenner, ha seguido los dictados familiares para convertirse en una “socialité” y en una fábrica de hacer dinero.
Junto con su hermana Kendall comenzó a subirse a la pasarela, a crear y diseñar su propia firma de moda e incluso a mostrar su lado solidario destinando fondos a algunas causas benéficas, sin embargo, pronto Kendall la dejó atrás. La más guapa, elegante y estilosa del clan se ha convertido en una cotizada modelo que acapara las portadas de las publicaciones de referencia en el sector y que desfila para nombres como Marc Jacobs o Karl Lagerfeld. Así que Kylie se quedó sin compañera de juegos, aunque eso pareció importarle poco ya que siguen igual de unidas que antes.
¿Y a qué se dedica Kylie ahora? Pues a lo mismo que sus hermanas: acapara más de once millones de seguidores en su Instagram, acude a alfombras rojas de todo tipo, juega a desempeñar un roll rebelde e intenta ampliar el negocio familiar en el que ellas y su fama son el producto. Pero la cosa no termina allí, las pequeñas Kardashian –aunque de apellido Jenner- se han atrevido también con el mercado literario y han publicado un libro de ciencia ficción bajo el título Rebels: City of Indra. En esta historia las protagonistas son Lex y Livia, dos chicas con súper poderes, que se mueven entre dos mundos: “un hermoso paraíso flotante en el cielo, y un mundo de pesadilla y pobreza escavada bajo la superficie”. Dos jóvenes poderosas, cuyas iniciales empiezan por la misma letra, resulta una historia familiar.
“Ni siquiera recuerdo un momento antes del espectáculo, antes de que llegaran las cámaras y todo eso”, ha declarado Kylie Jenner a VMagazine, en una reciente sesión de fotos que verá la luz en Estados Unidos la próxima semana. Dentro de un año el “bebé” de la familia cumplirá la mayoría de edad, un momento para el que parece que se está entrenando a fondo con sus hermanas. Así que: ¡Cuidado Kim, que las nuevas generaciones te pisan los talones!
