El pequeño Antonino, que pesó tres kilos, nació en plena ruta entre Malabo y Madrid. Su madre, Priscilla, una guineana de 38 años con nacionalidad española y residente en Móstoles, regresaba del entierro de su padre cuando, apenas hora y media después de despegar, sintió las primeras contracciones.
Un avión de la compañía Iberia se convirtió en hospital improvisado y, como si de los tres Reyes Magos se tratara, una matrona, un pediatra y un médico de familia que viajaban en el vuelo, atendieron a la madre durante el parto, ayudados por el personal de la compañía.
La mujer viajaba en el avión acompañada de su otro hijo, de dos años, y su tía, que se hizo cargo del pequeño mientras su madre era atendida. El aparato, un Airbus 319, tomó tierra a las 07:05 en el aeropuerto de Barajas, donde un médico y una ambulancia esperaban a la madre y al recién nacido para ser trasladados al hospital La Paz de Madrid. En palabras de la emocionada madre: "Antonino es un milagro, un regalo de Dios".
A pesar de lo extraordinario del suceso, no se trata de un caso aislado: Antonino se ha convertido en el quinto bebé que nace a bordo de un avión de Iberia y, como podemos comprobar en la imagen, tanto la madre como el niño se encuentran en perfecto estado.
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