Los Duggar dan la bienvenida a su hija 19, la pequeña Josie Brooklyn

La familia más numerosa de Estados Unidos protagonizó su propio 'reality show'

Por hola.com

Ha llegado un poco antes de lo esperado, pero la Duggar 19 ya está aquí. Michelle y Jim Bob Duggar dieron la bienvenida a su hija Josie Brooklyn el pasado jueves en Arkansas. Parece que en casa de los Duggar los Reyes Magos se han adelantado y tran traído a la familia el mejor regalo que podrían recibir en Navidad: una nueva hermanita, que ya es la número 19.

La pequeña Josie Brooklyn, que nació con poco peso, se encuentra estable y con cuidados especiales en una unidad para niños prematuros. La feliz mamá, que antes de dar a luz estaba aquejada de un problema en la vesícula, también se encuentra en buen estado, pero sobretodo muy feliz de conocer a su nuevo bebé. La pequeña sigue la tradición familiar, por la cual el primer nombre de todos los hijos ha de empezar por la letra jota.

La historia de los Duggar es propia de un cuento. Jim Bob y Michelle se casaron muy jóvenes, cuando él tenía 19 años y ella 17. Desde entonces, el sueño del matrimonio ha sido crear una gran familia, y así lo han hecho. Josie Brooklyn entra así a formar parte de una de las familias más numerosas de su país, y también conocidas, y es que los Duggar protagonizaron su propio reality show, 18 and Counting (“18 y Contando”), antes de la llegada de su último miembro.

Sus 18 hermanos tienen edades comprendidas entre uno y los 21 años. Joshua, John-David, Jana, Jill, Jessa, Jinger, Joseph, Josiah, Joy-Anna, Jeremiah, Jedidiah, Jasón, James, Justin, Jackson, Johannah, Jennifer y Jordyn-Grace Makiya tiene una nueva hermanita de la que cuidar.

La llegada de la nueva hermanita ha llenado de ilusión a los Duggar. Además, la alegría de esta gran familia es doble, ya que el pasado ocho de octubre nació la primera nieta, hija del primogénito, Josh, de 21 años, y de su mujer, Anna, de la misma edad.

Lo más importante ahora es que descansen lo máximo posible. La familia se siente muy agradecida por todas las oraciones y los buenos deseos que han recibido. Ahora madre e hija deben tomar fuerzas y recuperarse.