¿Es genética la pasión de las mujeres por las compras?

Un estudio revela las diferencias en la forma de ir de compras entre hombres y mujeres

Por hola.com
Los hábitos de consumo cambian, siempre lo han hecho. De una forma u otra, el consumo de las personas está íntimamente relacionado con la sociedad en la que vive. Gustos, manías, modas o tendencias llenan los escaparates de tiendas y centros comerciales, en busca de clientes que sacien su hambre de compras y consumo. Aún así, siempre han existido diferencias entre la forma de ir de compras entre los hombres y entre las mujeres. Dos formas distintas de consumir, que parecen tener una explicación más allá de edades, gustos o precios. En realidad, si miramos en nuestra propia genética, entenderemos porque las mujeres adoran ir de compras mientras que los hombres, siempre tienden a querer desaparecer rápidamente de estos espacios comerciales.

El estudio realizado por la Universidad de Michigan, publicado por el Journal of Social, Evolutionary & Cultural Psychology, demuestra que el motivo de estas diferencias en la forma de ir de compras, se remonta a las habilidades que cada sexo ha ido desarrollando desde hace miles de años. En definitiva, ellas se dedicaron a recolectar y ellos a la caza.

Esta simple diferencia, en la forma en la que se desarrollaba la vida hace miles de años, ha tenido mucho que ver en la evolución de ambos sexos, a lo largo de la historia.

Según el investigador Daniel Kruger, de la Universidad de Michigan, las estrategias que ha utilizado cada sexo para sobrevivir, se pueden ver reflejadas en las pautas de consumo modernas.

Veamos la diferencia de una forma más descriptiva, que probablemente nos ayude a entender este estudio.

¿Cómo son las mujeres al ir de compras?

Las mujeres se dedicaban antaño a la recolección de alimentos y a criar a los niños que tenían. Su forma de buscar los artículos que consumen, demuestra que son más observadoras a la hora de elegir un buen producto, sea por el material, por el color o por el precio. En ocasiones, las mujeres se llevan a sus hijos de compras, a todos nos ha pasado de niños alguna vez. No tienen prisa. Es mejor hacerlo despacio y bien que rápido y mal. Son capaces de encontrar las mejoras ofertas sin importarle el tiempo que empleen para ello.

¿Y los hombres?

Los hombres hace miles de años se dedicaban a la caza. Su forma de consumir hoy en día, está enormemente ligada a su pasado de cazador. ¿No es cierto que los hombres saben de antemano que van a comprar antes de ir a por el artículo?

No pueden pasar demasiado tiempo en un centro comercial. En seguida, los hombres intentan huir de la tienda. Ellos prefieren la rapidez que encontrar el mejor chollo, el color que más les gusta o si hay alguna oferta por otro artículo. Para los hombres, ir de compras significa ir, pagar y salir. Además tampoco suelen llevarse a los niños cuando tienen que hacer compras. Como hace miles de años, los hombres no llevaban a los niños de caza por el tiempo que podía retrasarles, el tener que ocuparse de ellos. ¿Ahora no pasa igual?

En definitiva, parece que este estudio nos da de bruces con una verdad muy natural. No somos tan distintos que hace miles de años. Podremos ir en coche en vez de en burro, podremos ir con vaqueros en vez de con pieles de animales e incluso podremos encender un mechero, en vez de hacer fuego con piedras, pero lo que nunca podremos cambiar, es nuestra forma de actuar y en definitiva, nuestra forma de ser. Los hombres seguirán huyendo de los centros comerciales mientras que a las mujeres, se les seguirá parando el reloj mientras estén de compras. Cosas del ser humano.