Taleq y Michaele Salahi, el matrimonio que burló la seguridad de la Casa Blanca

Los servicios secretos estudian todavía como pudo suceder

Por hola.com

El caso de la cena que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ofreció en honor al primer ministro indio Manmohan Singh, hace unos días en la Casa Blanca, está causando más de un dolor de cabeza, a los responsables del Servicio Secreto del presidente y al mismísimo FBI. Y no es para menos.

Un matrimonio de Washington, Tareq y Michaele Salahi, se colaron en la cena de gala, burlaron todos los controles de seguridad de la Casa Blanca e incluso se hicieron fotos, junto con el vicepresidente Joe Biden o con el jefe de protocolo de la Casa Blanca, Rahm Emmanuel.

Pero no es la única rareza en este peculiar asalto a la seguridad, del presidente más vigilado del mundo. La llegada del matrimonio Salahi fue anunciada por un marine en el besamanos oficial de la recepción. ¿Cómo consiguieron saltarse los controles de seguridad, si realmente no estaban invitados?

Esa es la pregunta que desde la cena de gala, se preguntan los servicios de inteligencia de la Casa Blanca. Según Ed Donovan, portavoz de seguridad del presidente Obama, en ningún momento, la seguridad del presidente se pudo encontrar en riesgo. Aparentemente, no perdieron de vista durante la velada al matrimonio Salahi, pero tampoco intervinieron contra ellos. De hecho, la investigación que han realizado sobre el suceso, ha revelado que el matrimonio Salahi no estuvo presente en la cena oficial, ya que no tenían un lugar asignado en ninguna de las mesas instaladas en los jardines de la Casa Blanca.

Desde luego que es un duro golpe para la seguridad del que se supone que es el hombre más poderoso del mundo. Aunque esta vez, el matrimonio Salahi, no responde al perfil de riesgo, de alguien que pudiera atentar contra el presidente, ni mucho menos en realidad.

Los Salahi son un matrimonio bastante conocido en la sociedad de Washington. Él es un reconocido ex jugador de polo y fundador de la Copa de Polo América. Por otro lado, Michaele, es una ex modelo y animadora, que ha participado en varios concursos nacionales. En los últimos meses, el matrimonio Salahi estaba participando en las rondas clasificatorias que el canal de televisión Bravo, organizaba para elegir a los representantes de su nuevo reality, ‘The real housewifes of Washington’, un programa dedicado a mostrar el día a día de una cuantas afortunadas amas de casa, que cuentan las ventajas e inconvenientes de vivir día a día de esta forma. Todo un dilema.

Por otro lado, Tareq Salahi vive inmerso en una batalla legal contra su madre, por el control de los viñedos de Virginia, Oasis Winery. La prensa local conoce desde hace años, las idas y venidas de este caso. El año pasado, Taleq denunció al abogado de su madre por una supuesta agresión contra su persona. En fin, un número en toda regla.

¿Qué pasó realmente para que el matrimonio Salahi pudiera entrar sin problema alguno?

Esto es precisamente lo que está estudiando el servicio secreto, quienes hasta el momento, no han sabido localizar en que lugar de la cadena de seguridad podría estar el error.

El matrimonio Salahi siempre ha tenido una debilidad especial por el mundo de la prensa y por la televisión. De hecho, en su página de Facebook, la misma donde colgaron todas las fotos de la cena en la Casa Blanca, aparecen varias fotos de personajes como Oprah Winfrey o Forest Whitaker junto al matrimonio.

La anécdota, más inocente que otra cosa, ha demostrado la vulnerabilidad del servicio secreto más poderoso del mundo. Tendrán que encontrar la grieta de su sistema que permitió está invasión, aunque deberían preguntarles a ellos, que son quienes en definitiva, han conseguido burlar el sistema.

Hasta el momento, el matrimonio ha preferido no hacer declaración alguna. Suponemos que estarán algo ocupados declarando en el FBI.

A pesar del delito que puedan o no haber cometido, Taleq y Michaele Salahi se merecen una cena en la Casa Blanca. El hecho de haber dado este toque de atención, al servicio de seguridad del presidente, les coloca en una mesa con mantel junto a Obama, y ésta vez, con invitación.