Ya no es cuestión de sevillanas, de toros, de playas maravillosas ni del clima que tenemos en nuestro país, España, tal y como nos ven desde fuera, ya no vende como lo hacía antes.
El gurú del marketing Jack Trout, famoso por inventar el concepto del posicionamiento aplicado al marketing, ha visitado nuestro país para explicar las razones por las que, en su opinión, España ya no es una marca atractiva en el extranjero.
Según Trout, la competencia internacional es cada vez más fuerte y España debe posicionarse y mostrar de verdad, los atractivos que hacen de nuestro país, un destino único tanto en turismo como en calidad de vida. La clave, según Trout, está en ofrecer una idea clara y diferente que nos separe y distancie de nuestros competidores. Y no es poco lo que nos jugamos. Contamos con la credencial que España, es un lugar especial, diferente que ofrece alternativas que otros países no ofrecen, aunque es fundamental, un apoyo por parte de las Instituciones Públicas y por las empresas. La excepción según Trout, es la empresa Zara.
Nuestro mayor competidor es Italia, y aunque nos parezca una tontería a los españoles, desde fuera no piensan lo mismo. Tanto por las similitudes de clima como de posición, España e Italia tiene muchos puntos en común, aunque según Trout, Italia se lleva de calle a España. Es difícil no pensar en el mundo de la moda, en la alimentación o incluso en el diseño y aunque parezca mentira, el aceite de oliva, tan nuestro como ningún otro producto, se vende internacionalmente bajo marcas italianas y a un precio muy superior del que lo comercializan las empresas españolas.
La solución que nos enseña Trout a este problema es clara y concisa, el posicionamiento de nuestras marcas en Internet. A pesar que se encuentre en una fase aún experimental, el futuro de los mercados está en Internet y ya no vende tanto un buen relaciones públicas, como lo hace el número de veces que aparece un nombre en Google.
También es muy importante la posición de los políticos internacionalmente hablando. El mundo se ha globalizado. Una noticia puede conocerse a tiempo real en cualquier rincón del globo y de la misma manera, un dirigente de un país es conocido en todos los países de una manera inmediata. La información llega ahora a raudales y aunque es difícil hacerse un hueco, es vital ofrecer una imagen positiva como país.
Hace unos años, España estaba de moda en el mundo. Nuestra gastronomía, nuestras fiestas, nuestros paisajes y nuestras playas, eran el reclamo de millones de personas que pasaban anualmente por nuestras fronteras. Según Trout, tenemos las credenciales para tener todo el éxito que queramos, así que, ¿a qué estamos esperando?
