Y es que el reto de rodear el mundo navegando por sus mares es una de las mayores hazañas a las que se pueden enfrentar los amantes de la vela y del mar, desde que Joshua Slocum lo hiciera por primera vez en 1890.
La aventura de Jessica tiene todos los alicientes para convertirse en un próximo record Guinness. Ha zarpado sola, del puerto australiano de Brisbane con rumbo noreste hacía el Pacífico. Cuando consiga cruzar el Ecuador, el ‘Youngestround.com’, nombre del barco, se dirigirá hacia el sur hasta que llegue al Cabo de Hornos. Aquí comenzará una de las partes más complicadas de la travesía, ya que en el Océano Sur, las dificultades de navegación son enormes, en latitudes de 50º, y pondrá rumbo a Tasmania. Una vez coronada esta remota región del globo, Jessica tomará rumbo norte para dirigirse hacía el mismo sitio desde donde ha partido, el puerto de Brisbane, en la costa este de Australia.
Jessica ha estado durante varios meses preparando este viaje junto al aventurero australiano Don McIntyre, internacionalmente reconocido por sus expediciones en la Antártica. Y no es para menos, si tenemos en cuenta que navegará por algunos de los mares más peligrosos del mundo.
A pesar de todo, Jessica no tiene miedo de enfrentarse a esta aventura que no estará exenta de adversidades, como fuertes tormentas y mares de lo más hostiles, además de tener que enfrentarse sola, a posibles enfermedades que pueda contraer, a la soledad y ante cualquier adversidad que pueda surgir durante el viaje.
Jessica no contará con ningún barco de apoyo durante su expedición. Y no sólo eso sino que tampoco realizará escalas en ningún puerto ni podrá disfrutar de ningún tipo de asistencia externa. Ella sola y su barco de diez metros, contra el mar, el viento, las olas y todo esto, siendo menor de edad.
Este dato ha levantado cierta polémica en Australia donde la opinión pública se ha quedado dividida en dos frentes, los que apoyan a la joven y a sus padres, por el respeto y la admiración de enfrentarse a esta prueba, y los que tachan la idea de disparatada e irresponsable y culpan a sus padres de dejar a una menor de edad decidir sobre una aventura como esta.
Lo cierto es que Jessica Watson navega desde que tenía tan sólo ocho años de edad, con lo que además de su casi década, de experiencia sobre el timón, el barco con el que compite en esta prueba, es famosos en Australia por soportar como ningún otro, las duras condiciones del Océano Sur, la zona más complicada de navegación del mundo.
El barco con el que realiza la prueba es un Sparkman & Stephens, utilizado normalmente en las regatas de vela ‘Sydney Hobart Race’. Tiene diez metros de eslora, un camarote en su interior y esperemos que para dentro de seis meses, lo veamos entrando en el puerto de Brisbane con una Jessica Watson, de 16 años, que se habrá convertido en la persona más joven en dar la vuelta al mundo en barco. Y además, sola.
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