La palabra verano está obligatoriamente ligada a la palabra vacaciones. Playa, montaña, sol y descanso… Si pensamos en el verano sin duda nos vienen a la mente sólo cosas buenas, pero el verano tiene una parte muy dura: la vuelta al trabajo. Y es que, es muy fácil acostumbrarse a lo bueno y cuesta mucho volver a la rutina.
No todo el mundo lleva igual de bien la vuelta a la realidad y hay quien, para evitar el síndrome post vacacional hace lo que sea, y si no, que se lo digan a la Jefatura Superior de Policía de Cataluña, que se quedó escandalizada después de escuchar la confesión de una mujer de Guatemala que fingió su secuestro para poder alargar sus vacaciones en la Ciudad Condal.
Todo comenzó el pasado 28 de julio cuando la Embajada de Guatemala, el quipo de secuestro y extorsiones de la Policía Judicial y la Jefatura Superior de Policía de Cataluña comenzaron la búsqueda de una mujer, después de que su marido, que permanecía en Guatemala, hubiera recibido mensajes en el móvil en los que su esposa le decía que había sido víctima de un secuestro en Barcelona.
La mujer había viajado hasta aquí para ver en persona a un hombre que había conocido por Internet y como quería alargar más su estancia en la ciudad, se le ocurrió fingir su secuestro.
Finalmente la policía dio con ella y al ser detenida aseguró que se encontraba en libertad porque había conseguido huir de sus captores y que había estado retenida en un lugar que desconocía junto a otras mujeres. Pero al no tener ninguna lesión y no parar de contradecirse, su coartada cayó por su propio peso y después de varios interrogatorios reconoció que todo se trataba de una farsa. Sus mentiras no acabaron aquí, ya que tras ser descubierta acusó al hombre al que había conocido por Internet de robarle todas sus joyas, algo también falso, ya que se comprobó que la pareja se las había vendido para sacar dinero.
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