Parece que las tragedias aéreas nunca vienen solas. En menos de dos meses tenemos que lamentar hasta cuatro accidentes aéreos en distintas partes del globo, que empiezan a generar cierta preocupación por la seguridad y el mantenimiento de los aviones comerciales actuales.
Esta mañana, el aparato modelo Tupolev, de la compañía Caspian, debía cubrir el trayecto entre la ciudad iraní de Teherán y la ciudad armenia de Yerevan, con 153 pasajeros y 16 miembros de la tripulación. A las 7.03 de la mañana despegaba el avión que por razones técnicas se precipitó tan sólo 16 minutos después en la localidad iraní de Qazvin.
Las autoridades iraníes han confirmado, junto con la policía de esta provincia, que todos los ocupantes han fallecido en el acto y han revelado que el avión se destrozó en miles de pedazos al chocar contra el suelo.
Un portavoz de la línea aérea, Arlen Davudyan, ha revelado que entre el pasaje del avión tenían registrados a dos niños además de reconocer que hasta el momento no conocen las causas del accidente ya que no han podido encontrar las cajas negras del avión. Entre la tripulación se encontraban diez niños del equipo iraní de Judo que volaban a Armenia para participar en una competición. El portavoz reconocía también que los restos del aparato están esparcidos alrededor de 200 metros cuadrados y que la explosión al caer contra el suelo ha provocado un cráter de más de once metros de profundidad en el suelo.
Según un testigo que declaraba para la agencia Fars, el avión siniestrado había tenido problemas técnicos y el piloto ha intentado hacer un aterrizaje de emergencia aunque previsiblemente, no ha podido realizar a tiempo la maniobra.
Es el cuarto accidente de avión en menos de dos meses. Primero fue un avión militar indonesio que se estrelló en la Isla de Java con 97 víctimas mortales. El segundo siniestro fue el avión de la compañía de Air France que se estrelló en el Océano Atlántico cuando cubría la ruta Río de Janeiro París. En esta ocasión, perdieron la vida 228 personas y nunca se llegaron a recuperar las cajas negras del aparato, sumergidas en el fondo del mar. Tan sólo unos días después de este accidente, un Airbus de la compañía Yemenia se precipitaba en el Océano Índico acabando con la vida de 152 personas. En esta ocasión, milagrosamente se pudo salvar una chica de 14 años que se recupera del fatal episodio.
El accidente de hoy se suma a esta negra lista de verano que empieza a provocar reacciones de temor y desconfianza por viajar de esta manera.
¿Qué está ocurriendo actualmente con las líneas aéreas? ¿Es un problema de mantenimiento? ¿Son accidentes que están dentro de la normalidad?
Realmente hay multitud de aerolíneas que no cumplen los requisitos de mantenimiento y seguridad que la Unión Europea elabora en una lista como aerolíneas no seguras y que de hecho, tienen prohibido volar con destino o procedencia de los países que conforman la Unión. Actualmente son alrededor de 200 compañías que mayoritariamente operan en África y Asia.
Un nuevo revés aéreo que no hace otra cosa que elevar la preocupación y la desconfianza de los usuarios.
