Seis claves para hacer de Facebook una herramienta divertida, útil y sobre todo, segura

La red social creada por Mark Zuckerberg ha batido todos los récords de popularidad

Por hola.com

Facebook ha sido uno de los grandes inventos de los últimos años. Nació para el reencuentro de antiguos amigos y ya tiene 120 millones de usuarios activos de todos los rincones del planeta. Tan solo el año pasado sus ingresos crecieron un 70% y fue creado por Mark Zuckerberg, un joven estadounidense al que los medios han bautizado como "niño maravilla", ya que a los 23 años se convirtió en multimillonario gracias al éxito de su idea.

Parece que todo el mudo está “enganchado” a la red social, y no solo los más jóvenes, también compañeros de trabajo, amigos, familiares, vecinos… Facebook ha conseguido extenderse por el mundo entero; su incluencia es tal que los más jóvenes no conciben cómo eran las cosas "A.F.": Antes de Facebook.

Son muchas las cosas que se pueden hacer en Facebook: buscar viejos conocidos, hacer amigos, intercambiar información, compartir fotografías y vídeos, chatear… Todo de un modo fácil y gratuito, y escogiendo uno de los idiomas disponibles: inglés (el original), francés, alemán o español. El riesgo de Facebook y de otras redes sociales por el estilo es que su información personal se divulgue incontroladamente si usted no toma algunas precauciones.

Aquí presentamos seis pautas para entender el funcionamiento y hacer de Facebook una herramienta divertida, útil y sobretodo, segura.

1. Registrarse: rápido y muy sencillo
Inscribirse en Facebook resulta muy ágil. Tan solo hay que entrar en www.facebook.com y rellenar la ficha de registro con unos breves datos: nombre y apellidos, correo electrónico, contraseña, sexo y fecha de nacimiento. Esta no tiene por qué hacerse pública después, sino que se trata de un requisito para impedir la entrada a la red a los menores de 13 años.

Un buen consejo en este punto es evitar proporcionar el correo electrónico del trabajo, porque su programa de correo puede verse inundado de mensajes sobre actualizaciones o comentarios, aunque siempre puede desactivar esta opción y hacer que las notificaciones no le lleguen a su correo.

2. Búsqueda de amigos. Sin ellos, Facebook carece de sentido. Gracias a la herramienta de búsqueda, podrá ver si sus conocidos ya están inscritos, y solicitarles amistad; tan solo hay que esperar a que acepten la petición. Pero en Facebook también se pueden buscar afines, ya que actualmente existen más de 55.000 redes, empresas, universidades y ciudades. Al adscribirse a una de ellas hará visible su perfil a todos los que pertenezcan a ella, salvo que desee lo contrario. Puede, por ejemplo, contibuir a que se cree alguna nueva de su interés, por ejemplo, de su ciudad, escribiendo a www.new.facebook.com/help/suggestions.php. También se puede entrar en “grupos” con aficiones comunes.

3. Gestión del perfil. Este punto resulta especialmente importante para controlar la información que se publica sobre uno mismo. La clave es dar solamente los detalles que se quiera mostrar abiertamente. Facebook permite enriquecer, modificar o recortar los datos personales que haya decidido mostrar. En la sección de Perfil, también se encuentra su Muro, en el que se registran sus actividades recientes, los mensajes que han dejado sus amigos y muchas cosas más. Si desliza el ratón por cada uno de estos datos podrá eliminarlos comentarios, etc.

4. Punto de encuentro. Lo más divertido de la red social es poder ver cómo les van las cosas a los amigos. Desde la pestaña de “Inicio”, podrá ver todas sus actividades y los comentarios que los compañeros han decidido compartir con los demás. También puede chatear en tiempo real con aquellos que estén conectados, pinchando en el icono de la esquina inferior derecha “Abrir Facebook Chat”, sin necesidad de que otras personas vean el contenido de la conversación.

5. Protección de la intimidad. Un consejo muy recomendable es el de pensárselo bien antes de colgar algo muy confidencial. En “Configuración de la privacidad” puede modificar las opciones automáticas que vienen preestablecidas. Si no lo hace, sus amigos o desconocidos que pertenezcan a su mismo grupo o red pueden estar al tanto casi de cualquier movimiento que haga: eliminar información del perfil, comentar una foto o vídeo, añadir un amigo… Además, es posible restringir el tipo de eventos visibles, para que nadie se entere de que ha modificado su situación sentimental, aceptado una solicitud de amistad, etc. Eso sí: las negativas y los amigos eliminados nunca se muestran.

Con todo, Facebook avisa de que no puede garantizar que sus datos permanezcan ajenos a “personas no autorizadas” y que la información revelada puede hacerse “públicamente disponible”, debido entre otras cosas a que otros usuarios “la pueden haber almacenado o copiado”. Y muy importante: si no quiere que cualquiera le encuentre a través de un buscador ajeno a Facebook (como por ejemplo, Google), desmarque la opción “Crear un listado de búsqueda pública”.

6. ¿Puedo borrame? Facebook asegura que si se desea desactivar una cuenta, puede hacerlo en la página “Mi cuenta”, aunque la información eliminada podría permanecer en copias de seguridad “durante un tiempo razonable” y generalmente “no disponible para los usuarios de Facebook”.

La publicidad, algo controlable
Facebook es gratuito y vive de la publicidad. Normalmente es poco invasivo y subsiste de anuncios colgados en las bandas laterales y de algún mensaje suelto entre las noticias de la página de inicio. Además, la publicidad suele apuntar a las preferencias declaradas en el perfil. Pero, a veces, llegan mensajes promocionales dudosos, a modo de invitaciones para participar en grupos o probar servicios o aplicaciones que otros amigos han probado ya. También llegan invitaciones del tipo “Alguien piensa que eres muy especial, ¿Quieres saber quién es? Pincha aquí”. El enlace lleva a un sitio fuera de la red en el que se invita a descargar un archivo “.exe”. Ojo: puede ser un virus capaz de contagiar a sus contactos mandando mensajes en su nombre

Por último, existen auténticas estafas, como por ejemplo peticiones de dinero de personas que dicen necesitarlo para repatriarse. ¿Cómo defenderse de estas intromisiones? La solución más fácil es no responder jamás a peticiones de dinero, ni siga intrigantes preguntas enlace tras enlace. Y no se descargue nada del ordenador a no ser que esté completamente seguro de su procedencia.