La inestabilidad económica, el aumento de la tasa del paro y la dificultad para hacer frente a las hipotecan han hecho mella en la sociedad. Un total de 200 familias se han declarado en quiebra en lo que va de año, una triste tasa que supone un 203% más que hace doce meses.
La otra amarga cifra que daba a conocer ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE) a través de la 'Estadística de Procedimiento Concursal', se refiere a las empresas. Un total de 1.358 empresas se declararon en suspensión de pagos y quiebras durante el primer trimestre del año, lo que supone un incremento de un 266,6% respecto al mismo periodo de 2008, y de un 44% en comparación con el trimestre anterior.
Las PYMES, las que más duramente sufren la crisis
Las más afectadas (el 62,2%, según datos de Estadística) son pequeñas y medianas empresas, de menos de 2 millones de euros. Además, el 39,1% del total de empresas que se han visto en esta delicada situación tenía entre 10 y 49 empleados. Estas cifras suponen un dramático récord para la economía española y sitúan al inicio de año está siendo como el momento más crítico de la crisis hasta la fecha.
El 35 por ciento de las empresas concursadas tenían como actividad principal la construcción y la promoción inmobiliaria, el 23,9 por ciento estaban relacionadas con la industria y la energía, y el 17,8 por ciento con el comercio.
Aunque los españoles perciben visos de una recuperación económica, y poco a poco van estimulando el consumo, la realidad del día a día sigue aportando cifras negativas. Las comunidades más afectadas en este sentido son Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid y Andalucía, y en el otro lado de la lista, con menos concursos de acreedores, están Ceuta y Melilla, Cantabria, La Rioja y Navarra.
