La primera conclusión es que los niños del norte de Europa son los más felices. En segundo lugar, se encuentran los suecos, y tras ellos, los noruegos, islandeses, finlandeses, daneses y eslovacos. Quizá el frío, lejos de ser un factor desagradable, influya en la creatividad desde pequeños. Además, los jóvenes de estos países desarrollan actitudes más sanas y evitan comportamientos peligrosos, como beber alcohol o fumar.
Los españoles aparecen en el puesto número 13 del ranking, por delante de nuestros vecinos Francia, Italia y Portugal, y de otros países como Bélgica, Grecia o el Reino Unido.
Para realizar este listado se observó las condiciones de los menores de edad y se utilizaron 43 criterios entre los que se encuentran la vivienda, la pobreza, la obesidad y la mortalidad infantil, sobre datos de 2006 y que fueron recopilados por el Grupo de Acción contra la Pobreza Infantil (CPAG).
La intención del estudio es reflejar la situación real de los niños y adolescentes europeos, para promover acciones que salvaguarden su educación y sus condiciones para conseguir que crezcan felices.