La periodista Roxana Saberi, condenada a ocho años de cárcel en Irán por 'espiar' para EE.UU.

La joven fue detenida el pasado 31 de enero por comprar una botella de vino, y ahora se enfrenta a una dura pena de prisión por espionaje

Por hola.com

Roxana Saberi tiene 31 años, es periodista, irano-estadounidense, y lleva desde el pasado mes de enero en una cárcel de Teherán (Irán). Hoy se ha celebrado a puerta cerrada el juicio de la joven, y la sentencia ha sido demoledora: ocho años de cárcel. Roxana está acusada de espionaje para Estados Unidos, aunque lo cierto es que se le detuvo por intentar comprar una botella de vino. La prensa internacional se ha hecho eco de este caso, que cuenta con todos los ingredientes de un guión de película: una mujer valiente y profesional, acusada como espía. No obstante, la realidad es que la situación de Roxana es muy delicada.

Su abogado, Abdul Salam Jorranshahi, ha confirmado el fallo del Tribunal Revolucionario de Teherán, pero asegura que su clienta no se dará por vencida. "Nos han informado de la condena y, en el plazo que me proporciona la ley, apelaré".

Mujer y periodista
El padre de Roxana, Reza Saberi, que vive en Fargo (Estados Unidos) pero nació en Irán, hizo un llamamiento a la prensa el pasado 28 de febrero. Llevaba 15 días sin tener noticias de su hija y sin poder localizarla, por lo que comenzó a preocuparse.

La periodista cuenta con la doble nacionalidad y, movida por el interés informativo, hace seis años se trasladó al país de sus orígenes como reportera "freelance". Valiente y decidida, se fue a vivir a uno de los países más cerrados hacia las mujeres y más críticos con el periodismo. Allí ha trabajado para distintos medios, como la cadena británica BBC, la radio norteamericana NPR y la cadena de televisión Fox News. Antes de su detención estaba escribiendo un libro sobre el país, y planeaba volver pronto a Estados Unidos.

En su comunicado a la prensa, Reza Saberi afirmó que su hija había sido detenida por intentar comprar una botella de vino en el mercado negro de Irán, algo muy grave para la ley islámica vigente en el país. No obstante, unos días después de esta comunicado, el portavoz del ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Hasan Qashqavi, aseguró que Roxana había sido arrestada por "trabajar de forma ilegal" en el país, ya que su visado de prensa había caducado. Roxana está en prisión desde el pasado 31 de enero y los cargos por los que se le han condenado son otros: espionaje para Estados Unidos.

Un momento decisivo en las relaciones internacionales
Esta noticia ha saltado en un momento clave y muy delicado en las relaciones entre Estados Unidos e Irán, que rompieron sus lazos diplomáticos en 1980, y que ahora, el presidente estadounidense Barack Obama estaba dispuesto a recuperar.

De ahí lo delicado del asunto, ya que según fuentes cercanas a la investigación del caso, Roxana ha sido acusada de trasmitir "información clasificada" a los servicios secretos estadounidenses.

Por su parte, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, ha pedido al gobierno iraní la liberación de la periodista y ha asegurado que la administración Obama está "profundamente preocupada" por las acusaciones de espionaje por parte del régimen ayatolá.

Una mujer de mundo
Roxana, de padre iraní y madre japonesa, es una mujer que ha viajado mucho movida por su inquietud periodística. Tiene 31 años y se crió en Fargo, una localidad de Dakota del Norte, donde sigue viviendo su familia. Se licenció en en Comunicación y Francés por la Universidad Concordia, (Minnesota, Estados Unidos) en el año 1997, y quiso seguir formándose. Realizó un máster en periodismo en la Universidad Northwestern (Illinois, Estados Unidos) y más tarde, cursó otro en Relaciones Internacionales en la Universidad de Cambridge (Reino Unido).

Interesada por su país de origen, Roxana decidió viajar a Irán en 2003 para trabajar como reportera. Y allí seguía hasta su detención el pasado mes de enero. Las autoridades del país han afirmado que su acreditación periodística expiró en 2006.