Con más de 120 millones de usuarios en todo el planeta, Facebook se ha convertido en la red social por excelencia y cada día gana más adeptos, -sólo en el último año cuadriplicó la cifra-. Su función es acercar a la gente y hoy en día se ha convertido en una herramienta muy útil para estar en contacto con tus conocidos, pero también para hacer nuevas amistades. Pero cuidado, si solicitan ser amigos de, por ejemplo, Barack Obama, la Reina de Inglaterra, Leonardo DiCaprio, José Luis Rodríguez Zapatero, Julio Iglesias o Javier Bardem, y les aceptan, sepan que no son ellos, sino sus “dobles de Facebook”.
Desde que se fundó en 2004 esta red social, algunos usuarios se dieron de alta con nombres de personajes famosos suplantando su personalidad. Este fenómeno aumenta cada vez más, ya que cualquiera puede hacerse un perfil con el nombre de cualquier persona y hacerse pasar por ella. De esta forma, es posible que podamos compartir nuestras fotos y vivencias con los dobles de Diego Armando Maradona, Mariano Rajoy, Paris Hilton, David Bisbal, o incluso con estrellas ya desaparecidas como Elvis Presley, John Lennon o Marilyn Monroe, además de sus respectivos grupos y clubes de fans.
Pero si hay alguien que causa verdadero furor en Facebook en nuestro país, ese es Miguel Ángel Silvestre. Al meter su nombre en el buscador de amigos aparecen multitud de dobles y club de fans con miles de miembros, y es que, se puede decir que la “duquemanía” ha inundado las redes sociales.
Tampoco se salvan de estos clones los miembros de la realeza. La Princesa de Asturias tiene varios perfiles en Facebook, al igual que el príncipe Felipe, y el resto de la Familia Real española, y allí se cuelgan fotos de ellos recopiladas de Internet.
El falso Príncipe de Marruecos acabó en la cárcel
Fuera de nuestras fronteras también hay muchos clones, y alguno de ellos ya se ha visto perjudicado por ello, como un joven que se hizo pasar durante un tiempo en la red por el príncipe Mulay Rashid de Marruecos, hermano pequeño del rey Mohamed VI. La broma le costó una condena de tres años de cárcel y una multa de mil euros, hasta que finalmente fue puesto en libertad por un indulto real.
Ya son muchas las personas que han denunciado esta situación y han solicitado que se eliminen los perfiles de estos “ladrones de identidad”, como lo que le ocurrió a Lindsay Lohan, con la mala suerte de que cuando borraron a sus dobles, también eliminaron su verdadero perfil.
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