Era febrero de 1997. Gabriele Schulze, una mujer alemana de 40 años, vivía en Postdam (Alemania) y era madre de dos hijos. Hasta aquí, todo normal. Pero un buen día Gabriele, harta de todo, de su casa y de su vida, decidió fugarse de su casa y desapareció sin dejar rastro. Sin decir ni una palabra a nadie.
Han pasado 12 años y Gabriele ha aparecido por sorpresa. Hace unos días, un montañero encontró a una mujer vagando por un bosque de suiza y se ofreció a ayudarle. Era Gabriele. Había vivido allí mismo, entre los árboles, durante un año, y se había construido su propio refugio. Apenas una lona impermeable y una sobrilla eran suficiente para el que ella consideraba su nuevo hogar.
La noticia fue una gran sorpresa para la familia de Gabriele, a la que pensaban que nunca más volverían a ver. En un primer momento, esta era reticente a abandonar “su” bosque, pero finalmente, se convenció de volver a casa. La primera persona con la que se reencontró fue su hermana: “Estoy muy entusiasmada”, afirmó en su regreso.
Se desconoce el paradero exacto o los motivos que llevaron a Gabriele a desaparecer por completo. Lo que sí se sabe es que estuvo viajando por Europa, recorriendo diferentes países, hasta que finalmente se estableció en el bosque. Se alimentaba con frutas que recogía de los árboles y de restos de comida que encontraba. Otro de los sorprendidos ante el hallazgo de esta “mujer del bosque” es precisamente el guardián de la zona, que nunca se había percatado de su presencia, ya que el refugio de Gabriele era pequeño y estaba escondido entre la maleza.
Las dos hermanas ya se han podido abrazar y se han mostrado contentas y emocionadas ante la multitud de periodistas de Alemania que se han interesado por el insólito caso. Ahora solo queda que las dos recuperen el tiempo perdido.