El primer consejo de ministros en Francia después de las vacaciones de verano reveló no sólo los planes políticos para los próximos meses, también el aumento de peso con todo el aspecto de ser un embarazo de la ministra de Justicia, Rachida Dati, de 42 años y a quién Nicolás Sarkozy otorgó un papel predominante en la campaña presidencial.
La Ministra ha confirmado esta mañana a un grupo de periodistas franceses la noticia al tiempo que pedía respeto para su vida personal y prudencia: “Quiero ser prudente. Son los primeros meses y todavía estoy en etapa de riesgo, además tengo 42 años. Si se consolida estaré feliz y tendré la impresión de haber rizado el rizo. Sino estaré muy apenada pero seguiré adelante”. Dati no está casada. Cuando tenía 18 años contrajo un matrimonio forzado concertado por sus padres que años más tarde consiguió que fuera anulado. Su padre es marroquí, su madre argelina y es la segunda de doce hermanos de los que dos han sido encarcelados por tráfico de drogas. Su gran logro profesional es haber sido la primera política de origen magrebí en alcanzar un nivel tan alto.
Esta mañana ha dejado claro que no quiere que su nuevo estado entorpezca su trabajo: “No hay ningún motivo para que limite o interrumpa mis actividades al frente del Ministerio. Esto no es una enfermedad”. La ministra de Justicia francesa se ha mantenido al margen de las especulaciones sobre la identidad del padre de su hijo. Y además ha dejado claro que, de momento, no tiene ninguna intención de dar a conocer quién es fuera de su ámbito privado. Hoy mismo comentaba: “Tengo una vida privada complicada y este es el límite que pongo en mi relación con la prensa. No diré más que esto” . El diario marroquí Observateur apuntaba que el padre podría ser el ex presidente del Gobierno José María Aznar, una afirmación tan descabellada que Aznar ha desmentido rotundamente esta misma tarde. A través de un comunicado remitido por FAES anuncia medidas legales contra quienes se hagan eco de esta difamación.
