Los Reyes Constantino y Ana María de Grecia están pasando una jornadas de vacaciones en la estación invernal suiza de Gstaad, en plenos Alpes. Con ellos se encuentran sus hijos y nietos, a excepción de la princesa Alexia y el esposo de ésta, Carlos Morales, quienes esperan el nacimiento de su primer hijo para el mes de febrero.

El príncipe Pablo con su mujer, Marie-Chantal Miller, y sus tres hijos, Maria Olympia, Constantino Alexios y Aquileas Andreas; el príncipe Nicolás, la princesa Teodora y el príncipe Philippos han aprovechado estos días que sus compromisos profesionales le permiten para pasar unos días de ocio en familia.

Los monarcas griegos son dos abuelos felices que están encantados con sus tres nietos, a los que pronto se sumará el cuarto, el hijo de Alexia.
“Es estupendo ser abuelo, lo recomiendo encarecidamente –decía el Rey Constantino en una entrevista concedida hace algún tiempo-. Mis nietos son adorables, absolutamente adorables. A mí me llaman Appa y a mi mujer Amama. Nos sentimos muy felices cuando están con nosotros, pero no queremos exigir su presencia a nuestro lado, porque sus padres podrían sentirse presionados”

Por otro lado, Gstaad tiene un especial significado para el príncipe Pablo y Marie Chantal, ya que fue precisamente allí donde se declararon su amor. “Se me ocurrió que la telecabina sería el mejor lugar para hacerlo, y mientras subíamos lentamente, me arrodillé y me declaré”, recuerda el príncipe griego.