Si no fuera por los alegres y chillones colores de las casas y edificios que se levantan en la capital de la isla, Oranjestad, se podría muy bien pensar que se está paseando por las calles de la vieja Ámsterdam. Pero no, esta pequeña isla se encuentra en pleno corazón del mar Caribe y a cada paso sorprende por sus maravillosas playas, su naturaleza desbordante, sus pueblecitos, sus mercadillos... Conocida con el sobrenombre de la 揑sla feliz, Aruba es un paraíso en miniatura para aquellos que busquen un destino que combine lugares exóticos con una de las mejores infraestructuras turísticas de todo el mar Caribe.
Situada muy cerca de las costas venezolanas, esta pequeña isla fue descubierta por el español Alonso de Ojeda en 1499, aunque la historia quiso que fueran los holandeses quienes permanecieran en ella durante dos siglos, hasta que en 1983 le concedieran su propio estatuto, paso previo a la independencia de la isla, que llegó en 1996, una vez que Aruba se escindiera de las llamadas Antillas Holandesas.
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