Tierra fría, corazón caliente

¿Se ha planteado alguna vez viajar a Islandia? A veces, un destino de ensueño no tiene que estar necesariamente relacionado con una isla paradisíaca del Caribe o de la Polinesia. Si es usted de esas personas que busca experiencias interesantes y diferentes para pasar sus vacaciones, acompáñenos, Islandia esconde un sinfín de atractivos.
La mejor época para viajar es entre los meses de junio y agosto, cuando las temperaturas son más agradables; precisamente entre mediados de mayo y julio se produce en esta parte del mundo lo que popularmente se conoce como el 'sol de media noche', el astro rey nunca se pone y, por unos días, la noche deja de existir; pero, además, si se anima a visitar la isla en invierno podrá asistir a uno de los fenómenos naturales más hermosos que persona humana pueda imaginar: las auroras boreales, que incendian el cielo con espectaculares efectos lumínicos.

Dicho esto, ¿qué le parecería pasar unos días en la más absoluta paz y tranquilidad, disfrutando de un tratamiento de belleza o antiestrés en uno de los spas más famosos de Islandia? Este idílico lugar se llama The Blue Lagoon (“La Laguna Azul”) y se encuentra situado en la península de Reykjarnes, al suroeste de la isla, a tan sólo 15 minutos del aeropuerto internacional de Keflavik y a 40 minutos de la capital de Islandia, Reikiavik.