Viajes

Extremadura

Este verano... cita con el teatro clásico en Mérida

1 2 

El teatro romano de Mérida acoge uno de los festivales de teatro clásico más prestigiosos del mundo.

El Museo de Arte Romano, obra de Moneo, es otra de las visitas imprescindibles de Mérida.

Es el más veterano y el más prestigioso de los festivales de teatro del panorama cultural español. En el anfiteatro romano, cada verano, se representan a los autores grecolatinos. Este año este festival celebra su 55º Edición.
El marco no podría ser más apropiado: el Teatro Romano, inaugurado en el año 16 o 15 a. C. por el cónsul Agripa, y el anfiteatro, situado frente a él, son hoy los escenarios en los que se representan las obras del Festival de Teatro Clásico de Mérida, un encuentro con la cultura grecolatina que regresa a su cita con los espectadores del 27 de junio al 30 de agosto de 2009.

Mérida puede presumir de conservar el más esplendoroso legado romano de toda la Península Ibérica. La ciudad, denominada en su origen Emérita Augusta, fue fundada en el año 25 a. C. para acoger a los veteranos de las legiones del Imperio y llegó a ser capital de la antigua provincia de Lusitania, en virtud de su riqueza y situación estratégica: en la confluencia de las grandes vías de comunicación de la antigüedad, la más conocida de las cuales era la Vía de la Plata que unía la región cantábrica con la bética. El teatro romano, el anfiteatro, el puente, los restos del templo de Diana y el acueducto de los Milagros son algunos de los lugares, junto con el magnífico Museo de Arte Romano, que ningún viajero debe perderse.

Los espectadores del teatro de Emérita Augusta accedían al graderío semicircular a través de trece puertas. También semicircular y recubierto con losas de mármol era el espacio denominado por los romanos orchesta, en donde se situaba el coro, elemento fundamental de las tragedias y comedias clásicas. Seguidamente estaba el escenario —scena para los romanos—, desde cuyos extremos se abre una doble hilera de columnas corintias unidas por un entablamiento, y al fondo un decorado arquitectónico recubierto de mármol de colores que aislaba el recinto de las calles circundantes y que hoy contribuye a crear un ambiente difícilmente repetible.

Este es el marco en el que cada año, con la luz nocturna, se celebra, desde finales del mes de junio hasta finales de agosto, el Festival de Teatro Clásico, con la participación de compañías nacionales e internacionales. Obras maestras del teatro griego y romano como «Agripina», «Edipo», «Pentesilea», comparten el programa con otras disciplinas como la danza, la ópera, la música y un ciclo de ideas y conferencias.

El regalo de Agripa
El gran teatro romano de Mérida fue un regalo a la ciudad de Mérida del general Agripa, yerno de César Augusto, y su construcción data del siglo I a. C. Desde entonces, este espléndido monumento de la antigüedad ha pasado por todo tipo de usos: fue escombrera y coso taurino, sirvió de cantera para edificios de la ciudad e hizo también las veces de bastión militar. Parcialmente adosada a la colina de San Albino para buscar protección contra los vientos, la cavea —como designaban los romanos a las gradas destinadas al público— está dividida en tres sectores y se construyó con una capacidad para cerca de 6.000 espectadores. Acomodados en ella, los ex legionarios romanos asistían a las representaciones de sus clásicos, una de las manifestaciones más populares de la cultura del Imperio.


Una calzada de cerca de siete metros de anchura separa el teatro del anfiteatro, una construcción de forma elíptica que tenía capacidad para 14.000 espectadores, y en la que se celebraban los combates de gladiadores y las luchas entre animales. Las gradas desuñadas al público están bastante bien conservadas y el visitante puede hacerse una idea cabal del lugar donde se situaba la tribuna destinada a las autoridades y de los diferentes tipos de localidades reservadas al conjunto del público; en el subsuelo fueron descubiertas las celdas donde se concentraban los gladiadores y las jaulas de donde salían las fieras.

Prohibida su reproducción total o parcial. ©2006 Hola, S.A.

  

1 2