Viajes

Recupere el placer de viajar en tren

El Transiberiano, el Orient Express o el Blue Train transportan al viajero a la magia de otras épocas

  El Transiberiano recorre la línea ferroviaria en activo más larga del mundo, que va desde Moscú a Vladivostok.

Hoy día la mayoría de los turistas busca la comodidad y la rapidez en sus desplazamientos, así que casi siempre eligen el avión como medio de transporte durante las vacaciones. Sin embargo, hay algunos viajeros que apuestan por disfrutar del trayecto, relajarse y contemplar los paisajes. Para ellos, el tren se convierte en el vehículo ideal que rodea sus viajes de un halo de romanticismo y nostalgia de épocas pasadas. ¿Le gustaría recuperar ese placer de descubrir nuevos lugares en ferrocarril? Conozca los más emblemáticos recorridos que aún están en funcionamiento.

Y es que desde luego, son muchos los trayectos en tren que han hecho historia. Por ejemplo, el Transiberiano, escenario de conocidísimas novelas y películas, transporta al viajero a la época de los zares rusos con toda su grandeza y esplendor. Además, este tren, en funcionamiento desde 1904, recorre la línea ferroviaria en activo más larga del mundo que va desde Moscú a Vladivostok, pasando por lugares tan exóticos como el lago Baikal, Ekaterimburgo o Ulan Ulde, tierra de mogoles. Eso sí, el precio por hacer este trayecto de aproximadamente una semana de duración puede costar al viajero entre 4.500 y 8.500 euros.

Pero si hay un tren que se ha hecho famoso a lo largo de los años, ese es sin duda, el Orient Express. Se trata de una locomotora, en funcionamiento desde 1883, pensada para servir de unión entre Oriente y Occidente (de hecho era conocida como ‘la alfombra mágica hacia Oriente’). En su recorrido, transporta a los pasajeros desde Londres a Estambul por algunas de las ciudades más bellas de Europa como París, Viena, Budapest o Praga. Un viaje en el Orient Express tiene una duración media de 6 días y cuesta alrededor de 6.000 euros, sólo la ida. Eso sí, está dotado de lujosas suites que constan de una amplia sala de estar y un dormitorio.

Los que se sientan atraídos por la magia de África, tienen una cita obligada con el Blue Train, un auténtico tren de lujo que les llevará a descubrir los más bellos paisajes del continente negro, desde Zimbabwe hasta las cataratas Victoria pasando por diversas reservas naturales y parques nacionales como el de Hwange. Su origen se remonta a finales del siglo XIX cuando el colonizador británico Cecil Rhodes quiso crear una línea férrea que atravesara África de El Cairo a Ciudad del Cabo, sueño que nunca terminó de verse cumplido.

Si nos trasladamos a América, el tren de las Nubes es una de las mejores opciones para descubrir la zona norte de Argentina, desde Salta hasta el viaducto de la Polvorilla, a travesando los Andes. El recorrido de este ferrocaril corresponde a una magnífica obra de ingeniería, con raíles construídos prácticamente sobre el aire, que elevan a los viajeros desde los 1.187 a los 4.186 metros sobre el nivel del mar. 29 puentes, 21 túneles, 13 viaductos, 2 zig-zags y 2 rulos (círculos completos que hacen al tren dar la vuelta sobre sí mismo), forman parte de su intenso trayecto.