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La ‘top’ Eva Herzigova, madrina del barco más grande de Europa

El grupo italiano Costa Cruceros organizó una espectacular fiesta en la localidad italiana de Civitavecchia

  Eva Herzigova y Pier Luigi Foschi, consejero delegado de Costa Cruceros.

  La guapa modelo, muy sonriente, en un momento de la inauguración del barco.

La polifacética modelo checa Eva Herzigova, todo un icono de la moda, que actualmente sigue desarrollando su faceta como actriz con futuros proyectos para el 2007 y como diseñadora de su colección de bañadores y moda playera, ha ejercido de madrina del Costa Concordia, el barco más suntuoso del grupo italiano Costa Cruceros. La top model, guapísima, llegó al evento en un barco engalanado y fue recibida por el consejero delegado de la compañía, Pier Luigi Foschi. En ese momento comenzó el ritual tradicional de la botadura, que culminó con el acto de estrellar una botella de champán contra el casco para desearle suerte en sus travesías, acto seguido el barco fue iluminado en tonos blancos plateados e irisados. El fin de la fiesta lo puso un show en directo dirigido por Valerio Festi y un desfile de moda organizado por el diseñador Gattinoni.

El Barco, con capacidad para 3.780 pasajeros y 1.500 camarotes, está íntegramente inspirado en la arquitectura típica más emblemática de Europa. El artífice de tan original idea ha sido el estadounidense Joe Farcus, uno de los arquitectos navales más famosos del mundo y responsable del diseño de las últimas incorporaciones a la flota. Salones, cubiertas, restaurantes y otras zonas públicas del Costa Concordia son el resultado de una libre interpretación de los estilos arquitectónicos y artísticos europeos, que son claramente distintivos de algunas de las ciudades más bellas del Viejo Continente: el estilo art déco belga; el Arts and Crafts, un movimiento estético inglés surgido a finales del S. XIX; el modernismo del S. XX, de la mano de Gaudí; del art nouveau húngaro; el barroco austríaco; el estilo alemán Biedermeier, un famoso estilo para muebles bastante popular durante el S. XIX, con continuas referencias a la flora y la fauna, o el estilo bohemio checo son algunos ejemplos del lujo que desprende esta ciudad flotante.