Llega el verano, muchos ya disfrutan de vacaciones y si no, en julio, cinco fines de semana por delante para programar escapadas por la geografía española, más cerca del mar o por el interior que nos llevan a lugares como Almagro (Ciudad Real), que este mes celebra su Festival de Teatro Clásico; a Formentera para seguir sus rutas verdes; a la comarca de la Alcarria, en Guadalajara, siguiendo los pasos del biaje que hizo Cela y retrató en un libro; después por tierras maragatas de León, y acabamos en Pontevedra descubriendo las Illa de Arousa. Un mes de lo más variado para disfrutar viajando.

Si quieres más información sobre estas rutas, las puedes encontrar desarrolladas en el especial ¡Hola! Viajes 2017.

FIN DE SEMANA DEL 1 AL 2: A PIE O EN BICI POR LAS RUTAS VERDES (FORMENTERA)
La menor de las Pitiusas no solo es el último paraíso del Mediterráneo sino también un privilegiado escenario para la práctica en familia de actividades al aire libre. Además de estar agraciada con las aguas más cristalinas del país, los circuitos señalizados para recorrer caminando o a ritmo de pedaleo permiten descubrir su rostro más auténtico. 

Qué ver
Las playas son la razón de ser de un viaje a Formentera, por eso nada como recorrer algunas de las más bonitas, con permiso de Ses Illetes, son Migjorn, Levante, Es Pujols, Cala Saona: También los faros son indisociables a la imagen de esta isla, especialmente el Cap de Babaria y también el de La Mola. Famosos son los mercadillos de artesanía que recogen la estela de hippismo, especialmente el de La Mola, que abre de miércoles a domingo. Y para los más activos, en la web formentera.es se puede descargar las 32 rutas verdes que ofrece la isla. Foto: Age fotostock.

FIN DE SEMANA DEL 8 AL 9: POR CAMPO DE CALATRAVA (CIUDAD REAL)
La primera ruta discurre por tierra manchegas de comediantes y guerreros. Dos castillos y un corral de comedias, el de Almagro, dejan boquiabierto a quien recorre las llanuras de Ciudad Real, donde parece que no hay nada. Recuerdos son de la poderosa Orden de Calatrava, un ejército de monjes guerreros que, luchando en primera lína contra los musulmanes, acumpuló territorios y riquezas sin cuento.

Qué ver
En Carrión de Calatrava, las ruinas de Calatrava la Vieja, una de las más antiguas ciudades islámicas de la Península y en la que se fundó la Orden de Calatrava. Después en Almagro, la capital del Campo de Calatrava, acoge en su bellísima plaza Mayor con soportales el único corral de comedias del siglo XVII que se conserva en Europa y también el único también en activo, con visitas audioguiadas y teatralizadas. También imprescindible en la localidad el Museo Nacional del Teatro, que ofrece en sus tres plantas un recorrido cronológico por la historia de las artes escénicas en España. El recorrido acaba en Calatrava la Nueva, con una impresionante fortaleza construida para ser la sede de la Orden, en sustitución de Calatrava la Vieja. Foto: Alberto Puertas.

FIN DE SEMANA DEL 15 AL 16: DE RUTA POR LA ALCARRIA (GUADALAJARA)
Como un reportaje redactado sobre la marcha, Camilo José Cela escribió su Viaje a La Alcarria, primero empapándose del paisaje y del paisanaje de la desconocida comarca de La Alcarria y luego sobre el papel. Un itinerario que hoy se puede seguir si no es a pie, como hizo él, sí en coche, o hasta en moto; y si no es en diez días, en un fin de semana (o varios) dosificando todo lo que depara el camino entre Torija y Zorita de los Canes.

Qué ver
La ruta comienza en Torija, donde visitar el Museo Viaje a la Alcarria, ubicado en la torre del castillo, en el que también se encuentra el Centro de Interpretación Turística de la provincia de Guadalajara. Después, en Brihuega, se visita el Castillo de la Piedra Bermeja, las Cuevas Árabes, los jardines de la Real Fábrica de Paños de Carlos III y los museos que acoge el convento de San José. Tras pasar por Masegoso de Tajuña para visitar el Museo del Pastor y el Labrador se alcanza Cifuentes, capital de La Alcarria, un pueblo de manantiales y coronado por el castillo de Don Juan Manuel. En Trillo se ve cómo el río Cifuentes vierte sus aguas en el Tajo saltando en numerosas cascadas, y más allá espera el monasterio de Santa María de Monsalud, que fue uno de los monasterios cistercienses más importantes de Castilla y se encuentra en Córcoles y próximo a Sacedón, un pueblo animado por el embalse de Entrepeñas. El punto y final de la ruta es Pastrana, una villa medieval con historia marcada por la presencia de la princesa de Éboli y Santa Teresa de Jesús.

FIN DE SEMANA DEL 22 AL 23: ASTORGA Y LA MARAGATERÍA (LEÓN)
No siempre las regiones misteriosas se localizan al otro lado del planeta. A veces las encuentras a la puerta de casa. Es lo que pasa con la Maragatería, cuya puerta de entrada siempre se dice que es Astorga, un territorio al que los romanos pusieros patas arriba en busca de su preciado oro y sobre el que los estudiosos no paran de hacer conjeturas.

Qué ver
En Astorga, conocida como la capital y puerta de entrada a la Maragatería, la catedral y el museo de Astorga. También el Palacio Episcopal, obra de Gaudí, que acoge el Museo de los Caminos, y el Museo Romano, con multitud de piezas del abundante legado romano encontrado en la zona. Muy próximo a Astorga queda Castrillo de los Polvazares, donde acercarse para deleitarse con sus dos grandes reclamos: la arquitectura típica maragata al servicio de la arriería y el contudente cocido maragato. La Casa Museo del pueblo de Santa Colomba de Somoza, el Museo Textil de Val de San Lorenzo y el Museo de la Arriería de Santiago Millas son también visitables imprescindibles en la ruta.

FIN DE SEMANA DEL 29 AL 30: DESCUBRIR A ILLA DE AROUSA (PONTEVEDRA)
La ría arosana, la más espaciosa de Galicia, tiene en A Illa de Arousa uno remanso de paz con 11 kilómetros de playas a lo largo de 36 de costa. Caletas y oleaje que pierden fuelle se alían para favorecer excursiones en kayak. Pero en este lugar, también se visita un faro con encanto y se paladean algunos de los bivalbos más gustosos del mundo.

Qué ver
Tras cruzar el puente que conecta A Illa de Arousa con Vilanova de Arousa, en la península, se disfruta de este pedacito de las Rías Baixas con una paisajismo de planicie y calas suaves y nueve kilómetros de litoral que pueden atisbarse a lo largo del carril bici. Además de hacer kayak en el islote de Areoso, que conserva dólmenes megalíticos, otros lugares que no hay que perderse son la estilizada playa de Xastelas, la punta sur de A Illa, integrada en el parque natural de Carreirón –que también se presta al senderismo–, el puerto de Xufre con los barcos bateeiros, la playa de Area do Secada y el mirador Con do Forno, además del faro de Punta Cabalo. Foto: Pilar Revilla Foto Stock.