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Los meses de julio y agosto proponen numerosos planes en la capital francesa. Los largos días y las agradables temperaturas, alrededor de los 25° C, hacen que sea una temporada perfecta para vivir París. Las principales atracciones y museos se llenan, y es un momento clave para visitar las exposiciones del año antes de que finalicen.
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Además, hoy, 14 de julio, se celebra la fiesta nacional o Día de la Bastilla, la importante festividad que conmemora el inicio de la Revolución Francesa por medio de un multitudinario desfile militar que recorre los Campos Elíseos. Este día aglutina la mayor cantidad de eventos del calendario estival cerrado por un concierto y fuegos artificiales destelleando sobre la Torre Eiffel.
Parques, canales y playas
Los Jardines de las Tullerías son siempre una parada indispensable en París, pero durante el verano aún más, ya que varias atracciones de agua, montañas rusas, tiovivos y una enorme noria se apoderan de ellos.
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Hacer un picnic en un parque es algo de lo más habitual en Francia. ¿Qué tal si además elegimos las vistas a la torre Eiffel? El Campo de Marte será el lugar idóneo para ello, aunque hay otras muchas zonas verdes donde relajarse en la ciudad: Jardines de Luxemburgo, Plaza de los Vosgos, Jardín de las Plantas, Jardines de Trocadero, Jardín de Anne Frank... No te olvides de comprar una baguette, una tabla de quesos y una buena botella de vino.
Otro de los estupendos puntos para disfrutar de un picnic durante los días del verano es junto a los canales. El de San Martín, al este de la urbe, se llena de parejas y grupos de amigos. El canal de l´Ourq, con sus casas flotantes, es el más desconocido. En él se organizan conciertos, actividades deportivas, talleres y paseos en barco y kayak.
¿Y si nos apetece una tarde de playa? No hay problema, porque en París sí hay playa. Todo empezó en 2007 con un proyecto sencillo, pero el éxito fue tal que desde entonces todos los veranos se instalan tumbonas y sombrillas para convertir las orillas del Sena en pequeños arenales en los que tomar el sol. Con una extensión de 7 kilómetros a lo largo de los dos márgenes del río, Parc Rives de Seine es un lugar propicio para el ocio y descanso en el centro de la ciudad.
Para darse un chapuzón, nada mejor que hacerlo en una de las piscinas gratuitas de La Villette (paris.fr/pages/une-baignade-publique-dans-le-bassin-de-la-villette-des-l-ete-2017-4195). Con 70 metros de ancho y 800 de largo, la zona une los canales de Ourcq y Saint Martin por medio del agua. Más adelante, el parque homónimo es uno de los más grandes de París. De su oferta veraniega nos quedamos con las noches de cine al aire libre. Ya sea alquilando una tumbona o extendiendo tu manta sobre el césped, este parque, levantado sobre un antiguo matadero y mercado de ganado, propone estupendos clásicos del cine bajo el cielo estrellado parisino.
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Los días más vibrantes de París
El ritmo no solo no se detiene en esta época del año, sino que aumenta al compás de los festivales y conciertos que se celebran por toda la ciudad. Uno de los más aclamados es el Paris Jazz Festival (festivalsduparcfloral.paris/programmation/paris-jazz-festival), que tiene lugar en el Parc Floral desde el mes de julio hasta principios de septiembre. Situado a unos pasos del bonito castillo de Vicennes, más de 100.000 espectadores se concentran cada temporada para presenciar uno de los acontecimientos de jazz más importantes de Francia. Las entradas a los conciertos son gratuitas, pero para acceder al parque, en cambio, hay que pagar 2,50 €. Además, el recinto acoge también el festival Les Pestacles y el Classique Au Vert.
Por otro lado, la ópera (operaenpleinair.com) toma los principales bienes patrimoniales de la región, como Los Inválidos o Le Domaine de Sceaux, y el rock (rockenseine.com) propone una cita en el Parc de Saint-Cloud el último fin de semana de agosto.
Las noches parisinas también están cargadas de apasionantes eventos que iluminan, aún más, la ciudad del amor. El (lanuitauxinvalides.fr), proyecta la historia de París sobre la fachada de Los Inválidos, y el palacio de Vaux le Vicomte se llena de velas para guiar las Soirées aux Chandelles (aux-le-vicomte.com/actualite/visitez-aux-chandelles) durante todos los sábados hasta el 1 octubre.
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Los lugares de moda en París
En museos, junto al Sena, en barrios emergentes... El panorama gastronómico y cultural está en constante ebullición con propuestas que, junto al agua o rodeadas de plantas, refrescan los días más largos del año.
En el Museo de Arte Moderno- Palais de Tokyo, el restaurante Forest (forest-paris.com) de Julien Sebbag, es una de las opciones para disfrutar de las terrazas parisinas con vistas a la Torre Eiffel. No muy lejos, en plena avenida de los Campos Elíseos, el danés Flora Danica (floradanica.fr) cuenta con una amplia selección de salmones para tomar en su terraza exterior, frente al Arco del Triunfo, o en la interior, algo más privada.
Damos el salto hasta el Sena para visitar Fluctuart (fluctuart.fr), un original centro de arte urbano flotante en el que además de ver obras de arte contemporáneo es posible tomar algo en su agradable bar sobre el río.
Si buscamos descubrir los establecimientos más encantadores de uno de los distritos de moda de París, deberemos dirigirnos Le Marais. Este animado barrio cuenta con coquetas tiendas, pastelerías, como la artesana Utopie (boulangerieutopie.com), en la que siempre se forman largas colas y tantos bares y restaurantes que costará decidirse por uno. También es popular el Marché des Enfants Rouges, el mercado cubierto más antiguo de París donde en la actualidad casi todos son puestos de comida.
Junto al Canal de Saint Martin, Maria Belza (mariabelza.com/) es un pequeño Biarritz en París, con guiños a la ciudad de la que es original su propietario Benoit Mollet, a través de 14 platos para compartir y el azul intenso que decora sus paredes. Tan solo lleva unos meses abierto, pero promete convertirse en el place to be imprescindible.
Cuando cae la noche, el hotel Le Cinq Codet (lecinqcodet.com) ofrece el descanso inesperado en un edificio de los años 30 convertido en oasis urbano. Un relajante jacuzzi al cobijo por plantas y un tranquilo patio en el que se sirven deliciosas comidas, cenas y brunchs combinando cocina actual y parisina, ponen su nota de naturaleza. Localizado entre Los Inválidos y la Torre Eiffel, este hotel boutique es el punto de partida idóneo para descubrir todas las direcciones veraniegas indispensables en París.
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