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Siesta, el evocativo rincón de Santa Eulalia del Río en el que se ubica este relajado hotel de Ibiza (nativohotelibiza.com), ya es un buen apunte de la tranquilidad que se respira en esta zona residencial de casitas bajas encaladas junto al mar. Tras cruzar su puerta, coloridos espacios, amplias zonas ajardinadas, terrazas con piscinas, atmósfera bohemia y mediterránea y áreas de arena donde disfrutar del barefoot luxury, el lujo de andar descalzo.
La apuesta del alojamiento por conceptos como el turismo «consciente» y el cuidado del entorno local se traduce en el uso de materiales naturales, principalmente maderas, en espacios diseñados aprovechando la abundante luz natural de la isla y acogedoras estancias caracterizadas por la blancura de la isla. Además, es un hotel cien por cien libre de uso de papel.
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LA FILOSOFÍA WABI-SABI
Los principios de esta filosofía japonesa, que ahonda en la belleza de los imperfecto, impera en sus 99 habitaciones, donde tanto los elementos arquitectónicos como el mobiliario buscan el minimalismo, lo natural y lo orgánico. Ingredientes que evocan la simplicidad mediterránea, en una clara invitación a gozar de una vida más sencilla.
Las estancias resultan amplias y luminosas, con paredes revocadas y recursos tradicionales de la arquitectura mediterránea, como la celosía de arcilla hecha en horno de barro. Y entre todas nos quedamos con las Swim up, que tienen acceso directo a la piscina principal, y las Terrace Sea Suites, con vistas al mar y bañera hidromasaje en la terraza.
SENSACIONES DE BIENESTAR
Los responsables del alojamiento, dueños también del hotel Aguas de Ibiza Grand Luxe Hotel, buscan que sus huéspedes se relajen como los lugareños, para ello se han creado grandes espacios verdes con palmeras, tumbonas, hamacas colgantes y camas balinesas, además de dos piscinas en la planta baja rodeadas de zonas de arena natural. Para disfrutar de las vistas está la azotea panorámica, inspirada en la naturaleza y con una tercera piscina solo para adultos, en la que también se celebrarán rituales como el saludo al sol o baños sonoros.
Aunque nativo cuenta con cabinas de tratamiento y terapias que ayudan a encontrar tanto el equilibrio físico como mental a través de la conexión con el entorno, los alojados en Nativo también tendrán acceso al Revival Spa by Clarins, en el otro hotel de la propiedad, situado a escasos metros.
MENÚS HEALTHY Y AMBIENTE DESENFADADO
La mano del chef Omar Malpartida está detrás de la propuesta culinaria de Nativo, comprometido con la ecología, lo local y los productos de temporada. Si en el restaurante Wild podemos degustar un menú healthy y desenfadado en clave street food; en HUMO, situado en el rooftop, se propone una experiencia de vuelta a los orígenes, manteniendo el mismo ambiente relajado, pero en este caso con platillos fríos y brasas en vivo.
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